El día de ayer, 2 de febrero, fue vilmente asesinado en Manzanillo el filósofo Arturo Fabián Galván, quien trabajó en la administración de Griselda Martínez. Era un hombre muy amable, tranquilo e inteligente. En el ataque también murió su joven esposa.
Fabián había decidido abrir un taller de herrería, a pesar de su título en filosofía y ser doctorante en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima, optó por una vida sencilla. Era un tenaz crítico del mal gobierno que hay en Colima, y decir verdades pudo haber sido su pecado. Su asesinato llena de indignación; no merecía ser vilmente asesinado, mucho menos su esposa. Dejan un niño huérfano que presenció el ataque.
No esperamos el esclarecimiento de su muerte, porque es pedirle peras al olmo. Lo único que queda es darle difusión a este cobarde ataque y guardar a Fabián en nuestra memoria. Aquí está su última publicación y su fotografía.
Publicación extraída de las redes sociales (03/02/2025).
