Los miembros de la Sección VI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en un ejercicio inédito, tendrán la oportunidad de elegir a su dirigencia a través del voto personal, libre y secreto, para el cuatrienio 2025-2029. De entrada, la justa democrática en proceso ha despertado el interés participativo de cinco planillas encabezadas por Francisco Espinosa Ramírez, Carlos Hugo Carrillo Preciado, Miguel Rivera Hueso, Christian Joaquín Sánchez Cosío y Bertha Alicia Salazar Molina.
Los cinco prospectos para suceder en el cargo a José Jaime Núñez Murguía se proponen fortalecer su organización sindical, la equidad de género en los puestos directivos, atender como es debido a sus compañeros jubilados, combatir la fantasmagórica corrupción que por decreto presidencial despareció del país el 1 de diciembre de 2018 con la llegada al poder de la 4T, alentar la participación y la unidad, el diálogo y la inclusión, la transparencia, el juego limpio y el respeto. En síntesis, portarse bien para merecer las estrellitas doradas clásicas de los concursos infantiles de buena conducta.
Por lo que está en juego en la que por ley debe ser una renovación democrática de la dirigencia sentista en el estado, con los matices de las expresiones de civilidad política consignadas en el punto anterior, no solamente exdirigentes de la Sección VI del SNTE andan metidos en la danza queriendo orientar el voto de las bases, sino también jefes políticos de la 4T local, incluidos del Partido Nueva Alianza que es el brazo electoral del magisterio federal.
Como algo huele mal en Dinamarca, receloso, uno de la quinteta, Joaquín Sánchez Cosío, espera “una elección abierta de piso parejo, de propuestas, de ideas, y democrática”; es decir, que no le metan mano ya saben quiénes, los que van de a todas, todas, empeñados en el control total de la vida política en “Nuestra Colima”, incluidas las grandes y politizadas organizaciones sindicales como la Sección VI del SNTE.
“Se debe defender la autonomía sindical, ya que nadie debe meter las manos dentro del proceso, porque es de los maestros, administrativos y todos los miembros del sindicato, solamente nosotros vamos a decidir quién va a dirigir la Sección 6 del SNTE”, sentencia inapelable el exregidor porteño de corazón y exfuncionario municipal Sánchez Cosío, porque bien sabe que entre gitanos todo puede suceder, y todo es todo, incluía la simulación y el agandalle.
Más que adelantar vísperas dando por ganador a tal o cual candidato de los listados en el primer párrafo, habrá que estar atentos para observar si la contienda interna transita o no por los cauces democráticos, sin interferencias indebidas por parte de políticos y funcionarios que no tienen vela en la misma, como advierte Sánchez Cosío.
El ejercicio es nuevo para quienes, los integrantes del SNTE, a pesar de que siempre han presumido ser pensantes, politizados y combativos, a la hora de la verdad se alienan a la voz del amo como en su época lo fueron Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo Morales. Tiempo y oportunidad habrá de saber qué tan democráticos se comportarán.
EL ACABO
*En la anterior inmediata elección de la dirigencia en funciones de la sección 39 del Sindicato de Trabajadores de la Educación, el Secretario de Formación Política del Comité Estatal de Morena, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, sin ser miembro de la misma, se metió hasta las orejas. ¿Andará ahora queriendo llevar agua a su molino morado en la de la VI en su calidad de jubilado con derecho a voto? Es pregunta, no se alteren.
*Porque así lo quiere el pueblo 4T-2, los consejeros del Consejo Nacional Electoral que pronto devendrá en Instituto Nacional de Elecciones y Consultas serán elegidos mediante el voto popular. Nada más los altos mandos de las fuerzas armadas seguirán siendo impuestos por dedazo.
