La nueva escalada del conflicto palestino-israelí tomó por sorpresa prácticamente a todos, el asalto de las tropas de Hamás desde la franja de Gaza a su vecino Israel está haciendo que se llevé a cabo una previsible operación militar en contra de ese territorio palestino.

En retrospectiva la decisión del grupo político y terrorista Hamás era algo que sucedería tarde o temprano, cuando se hostiga tanto a un Estado llegará un punto en el que este tome acciones agresivas a fin de defenderse, la franja de Gaza mantenía condiciones de vida paupérrimas gracias al hostigamiento israelí, era de esperarse que los terroristas al mando del lugar llevaran a cabo los ataques, lo impresionante fue la efectividad inicial de estos.

El análisis del conflicto se puede llevar a cabo desde varias perspectivas, están las económicas, estas pueden darse si los países que apoyan a Palestina deciden comenzar a imponer sanciones a quienes apoyen a Israel; las sociales ya que se están generando protestas pro palestinas en algunos países europeos, así mismo el no apoyar a Israel puede generar malestar entre la diáspora judía de distintos países, como la estadounidense; la perspectiva humanitaria debe de considerarse, el conflicto aumentará gravemente el número de desplazados palestinos lo que sin duda alguna generará problemáticas para los países receptores; y también está la perspectiva histórica que explica el origen del conflicto.

Un profesor que tuve nos dijo que se deben de realizar tres preguntas para llevar a cabo un análisis político, estas son: ¿quién se benefició? ¿quién se perjudicó? y ¿no era eso lo que se quería? Respondiendo a la primera pregunta el principal individuo beneficiado del ataque yihadista de Hamás es sin duda el presidente israelí Benjamín Netayahu, antes del ataque había llevado a cabo una polémica reforma que le restaba soberanía al poder judicial de su país, la fuerte reacción en contra de la reforma estaba encaminándose a una crisis de gobierno que se logró evitar con la unidad nacional que está provocando la nueva guerra, este conflicto bélico se vende como uno defensivo en el cual la integridad de Israel se encuentra en peligro, es por lo anterior que todos los demás problemas han pasado a un segundo plano.

A nivel internacional solamente Catar e Irán han dado posicionamientos favorables al ataque de Hamás y el gobierno iraní incluso ha celebrado el hecho, el conflicto podría resultar favorable para Irán, recordemos además que el régimen del ayatola Alí Jamenei es el principal apoyo a Hamás.

Hasta hace poco Arabia Saudita, con la mediación estadounidense, se encontraba en un acercamiento con el Estado de Israel, el reconocimiento del gran país árabe legitimaría a la nación judía que se encuentra rodeada de enemigos, sin embargo, el ataque a los palestinos ha puesto trabas a este acercamiento, este evento beneficia a Irán, dicho país acaba de reestablecer sus relaciones con Arabia Saudita gracias a que la República Popular China sirvió como mediador, el conflicto judeo-musulmán alejaría a los árabes de Israel lo cual sería un inconveniente para los Estados Unidos y abriría la puerta a una mayor influencia sino-iraní.

Respecto a quién está siendo perjudicado, la respuesta es bastante clara, la Gaza palestina corre el gran riesgo de desaparecer o al menos verse severamente reducida, esto causará problemas a Egipto ya que al ser el único país que comparte frontera terrestre con Gaza, los habitantes de esta última buscarán refugiarse ahí, aunque se deberá esperar a conocer el plan de ayuda humanitaria que propondrá el presidente estadounidense Joe Biden, el único problema es que la presentación de dicho plan puede postergarse, esto debido a la recién cancelación de su visita a Jordania después de un presunto ataque israelí a un hospital. Por el momento el mandatario estadounidense solo visitará Israel.

Por último, nos tenemos que preguntar si lo que está sucediendo a raíz del ataque era lo que se quería. Ante este problema hiperpolarizado pareciera que solo se puede estar a favor de un bando o de otro, lograr una resolución diplomática será excesivamente difícil de conseguir, para ambos bandos lo ideal es la desaparición del Estado contrario, el ataque del grupo terrorista Hamás de cierta forma ha justificado un conflicto en el cual, a menos de que se involucren bélicamente otras naciones en favor de Palestina, Israel cuenta con todas las posibilidades de salir victoriosa, este ataque (sin el afán de sonar maquiavélico) abonará al objetivo máximo de Israel, el pretexto para avanzar militarmente tocó directamente a su puerta y no están dudando en tomarlo, la pronta intervención terrestre que hará es prueba de eso.

La nueva guerra que se está ejecutando será un momento de gran importancia en este conflicto que afecta toda la región, ambos bandos sostienen sus reclamos a esas tierras con justificaciones históricas que si las ponemos en contraste tienen la misma validez o falta de esta. Al final de todo el actual conflicto es solo un desplazamiento violento más de los tantos que se han dado en la historia humano, lo trágico es que bajo estos argumentos se llevan a cabo atrocidades dirigidas a civiles que su único crimen fue querer vivir en paz en un pedazo de tierra que coincidentemente también era valioso para más personas.