El infecto indirato, apéndice del podrido obradorato, muy pronto se apropió de las mañas a las que era tan afecto el PRI autoritario, monolítico, verticalista y demás gracias de la década de los 70 del siglo pasado. Así, como una pequeñita y grotesca caricatura del presidente López Portillo, Indira Vizcaíno Silva también dice –sin decirlo, pero dejándolo muy claro— no pago para que me peguen, pero sí para que le aticen a los que a mí me atacan. Por lo tanto, tan sólo en dos empresas, con registro fiscal en Monterrey y en Manzanillo, muy generosa soltó poco más de 5 millones de pesos para difundir sus inexistentes obras.
Sí, en serio, la Gobernadora Altozano pagó más de 5 millones de pesos para que se hablara muy bien de las bondades que tiene el responsable (jajajá), humanista (jejejé), serio (jijijí), decente (jojojó) e intachable (jujujú) Gobierno del Estado de la era cuatrotera en Colima. Una empresa beneficiada es de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, lo que nos deja en claro el desprecio que la Indi siente por los de casa a los que desgobierna, que no merecen jugosas ganancias para derramarlas entre los colimenses para reactivar la frágil economía. No: lo mejor es beneficiar a gente de otros lados. La otra empresa es del puerto, pero sólo como para taparle el ojo al macho.
A lo que voy es que el gobierno de Indira Vizcaíno a cada momento saca a cuento que no hay recursos ni para remedio, que le dejaron un desastre financiero, que su administración no se ha podido enderezar en un año por el cochinero que dejó Nachito Peralta Sánchez, que sólo hay para un miserable tres por ciento de incremento salarial para las huestes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (STSGE), pero eso sí: hasta sobra la lana para pagar por unos contratos a empresas fuereñas (como la regia) que supuestamente difunden las obras que ha llevado a cabo el indirato desde su infausto arranque el 1° de noviembre del 2021.
Lo más curioso de todo es que, mientras fluyen las cantidades millonarias para las empresas foráneas (en la siguiente semana se publicará el pago a otra más), a los colimenses los tratan con pichicatez, con actitud de cuentachiles, haciendo creer la falsedad de que el de la ex presidenta municipal de Cuauhtémoc es realmente austero, guardián férreo de los dineros del pueblo bueno, virgen vestal de la humildad. Algunas páginas de colegas periodistas apenas reciben algo así como 10 mil pesos al mes, al tiempo que a otras las han sometido a una especie de tortura consistente en hacerlos esperar medio año para aceptarles sus servicios informativos mediante acuerdos económicos risibles.
Si bien ya han sido expuestos en la imperdible página PXPress nombres, claves y toda la información técnica de todo lo que hace el Gobierno del Estado en materia de transparencia con sus diversos proveedores mediáticos, no está por demás insistir en la difusión de los enjuagues de Indira Vizcaíno con sus muy afines, mientras se pone la careta de la austeridad franciscana para negar cualquier tipo de acuerdo económico con los que tiene compromisos y a los que no les ha cumplido desde que tomó las riendas del poder; por ejemplo, los burócratas del STSGE que son encabezados por el enanín de Martín Flores Castañeda.
Así, pues, tenemos que la empresa con el pomposo nombre de If Solutions, S.A, de C.V. recibió 2 millones 320 mil pesos por proporcionar el servicio de creación, diseño y pauta de las diversas campañas publicitarias (¡como si el actual fuera un gobierno pletórico de obras!) a realizarse en plataformas como met@, Google y YouTube para difundir y promover las actividades, programas y políticas determinadas por el Gobierno del Estado. Así, por ejemplo, se hizo una pauta para las campañas Operación Salud y para ColiBecas computadoras en Facebook, en Instagram, en YouTube y en Google Display, con un valor de 68 mil 874 pesos.
La empresa Publicenter, bajo la figura de contrato abierto en el que el presupuesto que se ejercerá en la presente adquisición hasta por un monto máximo de 2 millones 935 mil 200 pesos, prestará sus servicios de impresión, instalación y remoción de viniles impresos tipo medallones y la renta de espacios publicitarios en medallón trasero de camiones urbanos y suburbanos de circulación en los 10 municipios de la entidad. A este respecto, se supone que ya se ha cumplido en nueve municipios, quedando pendiente Armería. En este caso, el chistecito saldrá en la módica suma de 551 mil pesos.
De manera, pues, que ambas empresas –la regia y la porteña— se embolsarán este año más de 5 millones de pesos a costillas del Gobierno del Estado que no ha hecho nada en un primer año de nulos resultados. Ah, pero para la burocracia no hay incremento ni pagos al IPECOL. No estaría mal que los trabajadores de Martín Flores le aguadaran la fiesta de su primer informe –de por sí ya fallido— a Indira Vizcaíno, pues lana sí hay; ganas de cumplir es lo que le hace falta a esa mujer. La presión no será nunca una mala opción; en especial, con una mentirosa compulsiva como la Gobernadora Altozano, que ocupa encontrarse con la horma de su zapato.
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