Así ha quedado la alcaldesa porteña Griselda Martínez M., de la toma de decisiones y del accionar del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en Colima, después de la renovación de los órganos directivos de este instituto político ocurrida hace un par de meses. De cara a la contienda electoral de 2024, su protagonismo político se ve más que acotado. Sin embargo, si depusiera  su actitud belicosa compulsiva, siempre presta a fajarse con cualquiera a la menor provocación, algo podría lograr en la lotería electoral 2024.

Además, tras poco más de cuatros años en el cargo que ostenta y a uno de que empiece a caldearse el ambiente preelectoral, Griselda no ha permitido mucho menos alentado, el surgimiento de sus posibles cuadros para pelearle al partido MORENA donde manda y gobierna Indira Vizcaíno Silva, las candidaturas a la presidencia municipal de Manzanillo 2024/2027, a las diputaciones locales y a la federal de mayoría relativa para este mismo trienio.

El estilo personal de liderazgo que ejerce Martínez M., centralista y autoritario a más no poder, siempre impositivo, tiene a sus colaboradores inmovilizados, temerosos, sin poderse posicionar ante los manzanillenses como aspirantes a disputar los cargos de elección popular que habrán de definirse en las urnas el domingo 2 de junio de 2024. Y el tiempo vuela y se va, y el perdido hasta los santos lo lloran, cuantimás lo harán los griseldistas cuando su patrona los aviente al ruedo electoral al cuarto para las doce.

La única funcionaria de primer nivel de la administración municipal griseldista que lleva más de cuatro años placeándose en los sitios de interés turístico del Puerto y publicando en las redes sociales sus fotos sugerentes, ha sido la Secretaria del H.

Ayuntamiento de Manzanillo, Martha María Zepeda Del Toro. Ella,  nadie más, es la única griseldista que ha dejado entrever que quiere contender  en los próximos comicios. Sus compañeros de gabinete  no se mueven para no provocar la santa ira de su jefa cuyos chicharrones son los únicos que truenan en el edificio de Juárez 100 de la ciudad y puerto de Manzanillo.

Griselda podrá seguir en choque permanente con la gobernadora y las funcionarias indiristas cuyas funciones y responsabilidades inciden en el municipio que aquella gobierna como si fuera su feudo. Para pelear le sobran pretextos como sus  diferendos en torno a los programas oficiales de apoyo a los damnificados por el temblor del 19 de octubre de 2022. No entiende ni acepta que le iría mejor si en lugar de hiel empezara  a destilar un poco de miel.

En 2021 cuando  Griselda Martínez M. logró la releección como alcaldesa para un segundo trienio, impuso su ley porque la entonces candidata  por MORENA a la gubernatura, Indira Vizcaíno Silva, optó por llevar con ella la fiesta en paz para no meterle ruido innecesario a su propia campaña política que culminó con su victoria electoral el domingo 6 de junio de 2021 para inaugurar la alternancia política en ese tan importante cargo. Ya investida gobernadora Indira,  y con más de dos años para 2024 en el cargo, llegado el momento de la nominación de las candidaturas, poco podrá aletear la aguerrida alcaldesa porteña de corazón para salir avante en sus propósitos políticos. Más le valdrá ponérsele blandita y cooperando.

EL ACABO

*Como en el municipio de Manzanillo hay un Partido Acción Nacional avejentadoun Revolucionario Institucional desaparecido y un Verde Ecologista siempre presto a venderse al mejor postor , no habrá cerro que se le empine ni cuaco que se le atore al Partido Movimiento de Regeneración Nacional para detentar la alcaldía un tercer trienio, el 2024/2027. Al tiempo. 

*Muy poco podrá hacer la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez M., para defender su parcela de poder ante el embate político que le viene en camino, así apele a los afectos personales que aseguran le dispensan el presidente de la República y el Secretaria de la Marina Armada de México.