Dos temas de interés general reclaman la atención de esta columna de culto. Uno, respecto a la posición asumida la semana pasada por Riult Rivera Gutiérrez desde la más alta tribuna del país en relación con temas que tienen que ver con el estado de Colima; dos, la cordial reunión que el nuevo secretario general de la Sección 39 del SNTE, David Hernández Viera, sostuvo con tres columnistas que no somos de la congregación del indirato. Sale y vale.

1.—La semana pasada, en tribuna de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, arropado por figuras destacadas de su partido, el panista colimense Riult Rivera Gutiérrez hizo una enérgica denuncia sobre lo caro que resulta la caseta de cobro de la autopista transvolcánica Colima-Guadalajara, instalada en el municipio jalisciense de Tonila, por lo que demandó que desaparezca y deje de ser un gasto a los miles de conductores que diario utilizan esa importante vía de comunicación que conecta al occidente con el centro y el resto del país. Sin duda, una postura con la que todos los colimenses están de acuerdo.

De paso, el legislador Riult Rivera exigió también desde la tribuna más alta del país que se le dé respaldo al Gobierno del Estado para, de la mano de los municipios de la entidad, se pueda enfrentar de manera ecuánime, segura, certera y objetiva la reparación y reconstrucción del patrimonio familiar que fue afectado por los recientes fenómenos naturales que han golpeado a los colimenses, como el sismo del 19 de septiembre pasado.

De hecho, hizo notar que en los últimos meses ha habido lluvias severas que han dejado daños carreteros, agrícolas, desbordes de ríos e incomunicadas comunidades enteras. Los afectados, según el diputado federal de Colima, son unas 3 mil familias, pero el problema es que la desaparecieron el Fonden (Fondo de Desastres Naturales) deja desprotegidos a muchos damnificados, como los del estado. Por ello, aunque se supone que existe un mecanismo para brindar respaldo federal, es urgente que se agilice el envío de recursos para que lleguen a su destino final: los afectados por los desastres naturales.

2.—Aunque es probable que no se note a simple vista, la Sección 39 del SNTE, cuyo líder sindical es el profesor David Hernández Viera, cuenta con más de 3 mil afiliados (pensionados, jubilados y en activo) en toda la entidad, si bien es cierto que la mayoría de ellos se concentra en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez. Así, partiendo de esa base, se entiende la razón por la cual el indirato en pleno intentó inmiscuirse en la vida interna sindical del magisterio estatal, cuando se dio la intentona de imponer a un dirigente afín a los cuatroteros morenacos que sería manejado por impresentables como Nico Contreras Cortés y Óscar Javier el Pelón Rosas Hernández. (La Sección 6 del SNTE es más numerosa: agrupa a todos los maestros de carácter federal.

Dentro de algunos meses, por cierto, cambiará a su dirigente sindical. Habrá que estar al pendiente de si se entromete el Gobierno del Estado, como ya lo intentó con la Sección 39 del SNTE, la Sección XII del ISSSTE y el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, con resultados negativos. En términos futbolísticos, se podría decir que a la fecha el marcador es: sindicatos, 3; indirato, 0). De trato fino y cortés, acorde con la tradición de los maestros con liderazgo que ha tenido históricamente la Sección 39, el dirigente sindical, sin embargo, deja en claro que, antes que un interés político o partidista, está el magisterio de Colima que él representa.

Así, aunque en las negociaciones que tienen que ver con temas financieros debe negociarse con Víctor Torrero Enríquez, el subsecretario de Administración del Gobierno del Estado que se ha hecho de mala fama por su carácter y actitud pendencieras contra todo lo que crea que le puede crear algún problema a su jefa, no ha habido confrontación entre el líder y el funcionario.

Así, pues, a pesar del difícil carácter de Torrero Enríquez, el profesor Hernández Viera admite que no ha habido conflictos, por lo que se han tratado temas del gremio magisterial estatal, donde destaca el de la mala atención médica que se ofrece actualmente, pero también el de terminar con el gravamen en el aguinaldo, donde Colima y otro estado del país ya son los únicos que aún tienen esa irregularidad laboral. De hecho, con la eliminación del gravamen se cubriría de gloria la gobernadora, que a la fecha no ha dado una.

En cuanto al subsecretario de Administración, todo indica que su pleito se enfoca más contra el enanín de Martín Flores Castañeda, dirigente del STSGE, pero con el que no ha podido. Varios temas fueron tratados en la mesa que compartimos tres periodistas (uno de ellos de formación magisterial) con el líder de la Sección 39, incluido el político-electoral, pero aunque Hernández Viera no ve con malos ojos que alguien de su sindicato busque alguna posición en los siguientes comicios, eso no significa que se renunciará a los ideales del magisterio de Colima, que están por encima de los intereses políticos y partidistas.

O sea: está bien ir junto con el partido en el poder con el que se sostiene la alianza, pero con el interés a favor de los colimenses (donde hay muchos con la noble profesión de maestros), no de grupos políticos. Y eso, por supuesto, es lo que hará la gran diferencia en el 2024. LEER MÁS

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