* Sudoración nocturna, pérdida de peso, dolor de huesos, palidez, fatiga y fiebre, los principales signos, señala la dependencia estatal
Sudoración nocturna o excesiva, pérdida de peso, dolor de huesos y articulaciones, palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente, así como calentura persistente o fiebre recurrente, son los síntomas más frecuentes para sospechar de cáncer en niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima.
Asimismo, otras señales a tomar en cuenta para sospechar de este padecimiento son crecimiento anormal del abdomen, dolor de cabeza frecuente, moretones repentinos sin justificación, sangrado en encías y/o nariz sin alguna razón aparente, pérdida del equilibrio o mareo espontáneo recurrente, luz blanca en un ojo durante la revisión médica y bolitas en cuello, ingle o axilas.
Como parte de la estrategia Septiembre, mes de concientización del cáncer infantil, la dependencia estatal dio a conocer que el cáncer más frecuente en niños es la leucemia linfoblástica aguda, que afecta los glóbulos blancos de la sangre, cuyos signos y síntomas son anemia, fiebre y moretones sin causa aparente.
En particular, la Secretaría de Salud Colima mencionó que los cánceres infantiles que más se atienden en el Instituto Estatal de Cancerología (IEC) son leucemias; linfomas y neoplasias reticuloendoteliales; neoplasias del sistema nervioso central y diversas neoplasias intracraneales e intraespinales; tumores de células germinales, trofoblásticas y otras gonadales, y sarcomas de tejidos blandos.
En general, los cánceres más comunes en la niñez y la adolescencia son leucemias, retinoblastoma y tumores renales, hepáticos, óseos, cerebrales, germinales y del sistema nervioso simpático, así como el tumor de Wilms, rabdomiosarcomas, sarcomas de tejidos blandos, linfomas, neuroblastomas e histiocitosis.
La Secretaría de Salud, que encabeza Martha Janeth Espinosa Mejía, pidió a madres y padres de familia estar alertas para detectar oportunamente los signos y síntomas de sospecha de cáncer infantil, ya que las mayores posibilidades de curación se dan cuando se diagnostica la enfermedad a tiempo.
En este sentido, reiteró que en las unidades de salud del primer nivel de atención (Centros de Salud), se puede aplicar a los menores de 18 años que acuden a consulta por cualquier motivo la Cédula de detección de signos y síntomas de sospecha de cáncer infantil.