Como nada importante tiene que hacer en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, salvo pasar lista de asistencia cuando sesiona, el porrista presidencial Leoncio Morán se comporta como regidor consorte del cabildo de Colima hilvanado a las enaguas de la presidente de la Comisión de Hacienda del mismo, Azucena López, sobre quien ejerce violencia política en razón de género al imponerle su línea rijosa compulsiva en contra de quien crea que se le atraviesa en su tortuoso camino hacia la alcaldía que pretende ocupar a partir del 15 de octubre de 2027.
El regidor consorte no solamente se placea a placer, sin rubor alguno, en las oficinas de la administración municipal de Colima para despotricar a diestra y siniestra, altisonante, sobre temas y funcionarios que le incomoden, sino que lleva a sus porristas a las sesiones de cabildo para que aplaudan los exabruptos de su cónyuge mimetizada en él mismo. Sabedores de que el santo manto morado de la impunidad 4T-II los protege por haberse convertido, ayuntados, a la nueva religión política cuatro – teísta, Leoncio y Azucena se dan gusto agrediendo a diestra y siniestra contra moros y cristianos por igual, seguros de que no serán penalizados por los excesos, abusos y corruptelas que ambos personajes de la picaresca política local cometieron en el trienio 2018-2021, él como alcalde y ella en su calidad de presidente del Dif-Municipal Colima.
El porrista presidencial, gracias a su reconversión partidista, ha salvado, hasta ahora, el juicio político y las denuncias penales en la Fiscalía General del Estado que en tiempo y forma le entablaron los trabajadores al servicio del H. Ayuntamiento de Colima por la “desaparición, desvío o mal uso de más de 52 millones de pesos” a ellos pertenecientes. Las carpetas de investigación en la Fiscalía Anticorrupción y en la Fiscalía General del Estado continúan durmiendo el sueño de los justos a ciencia y paciencia de los integrantes de las fracciones legislativas de los partidos políticos Movimiento de Regeneración Nacional, del Trabajo, Nueva Alianza y Verde Ecologista de México.
Mención aparte merece la denuncia pública que la exalcaldesa capitalina Elia Margarita Moreno González, a quien los Morán López le heredaron casi 500 millones de pesos de cuentas por pagar, hizo sobre el impago al Sistema de Administración Tributaria (SAT) por 27 millones de pesos correspondientes al año 2019 por retenciones del impuesto sobre la renta hechas a los trabajadores del H. Ayuntamiento y del Dif Municipal, dinero al que le dieron indebido destino. Si bien a la fecha este delito fiscal no ha sido perseguido por el SAT, mientras son peras o son manzana, melones o sandías, o las viejas del otro día, los integrantes del cabildo deben removerla de la presidencia de la Comisión de Hacienda del H. Ayuntamiento de Colima, pues no puede fungir como tal teniendo la acusación de un presunto delito fiscal, pues equivale a ser juez y parte a la vez . El conflicto de interés es claro y evidente. ¿O no?
El por segundo trienio regidor del cabildo de Colima, Juan Carlos Gómez Díaz, empresario restaurantero y exdirigente de su gremio, CANIRAC, quien regresó a Torres Quintero Número 85 del brazo de Azucena López, por su experiencia en el quehacer público municipal, oficio político y mejores maneras y modos, es una buena opción para reemplazarla en la presidencia de la Comisión de Hacienda del Cabildo de Colima que así seguiría bajo los colores y siglas morenistas-verde ecologistas.
EL ACABO
*Más tardó la regidora porteña Sara Valdovinos Rincón en proponer ( mediante oficio dirigido a la alcaldesa Rosa María Bayardo Cabrera) a sus paisanos Dulce Salas, Mala Wong, Alberto Ojeda y Francisco Javier Barajas, como “perfiles manzanillenses, muy importantes que serían excelentes elecciones para asumir la dirección General de CAPDAM, ciudadanos con trayectoria probada y currículum destacados, sé que harían un gran trabajo; Manzanillo y sus ciudadanos disfrutaríamos de excelentes resultados en los diversos servicios de agua y drenaje de nuestra ciudad”, que en venírseles encima a ella y a sus los cuatro propuestos, una lluvia dura y tupida de descalificaciones en las benditas redes sociales.
