Colima ocupaba hasta hace poco el tercer lugar mundial con mayor número de vehículos en forma porcentual por familia, lo que obliga al estado y a los municipios a mejorar la movilidad urbana en las ciudades y la capital, por tal motivo los ayuntamientos conjuntamente con Movilidad del gobierno estatal no deben abandonar la planificación de la movilidad del transporte público y de vehículos particulares porque genera un caos vial la suspensión el dar vuelta a la derecha en los semáforos, además varios semáforos no están sincronizados en la mayoría de los municipios y menos en la capital.
Colima empezó a padecer el caos vial en las horas pico por la falta de la modernización en la sincronización de los semáforos para evitar embotellamientos, las horas pico se le denomina al término de entradas o salidas a las escuelas y del trabajo, y más se complica el grave problema que se les presenta a muchas escuelas cuando llevan y recogen a sus hijos frente a sus colegios, como ocurre en la capital con el Colegio Campo Verde y Anáhuac en donde la misma ubicación provoca un gran embotellamiento con una diaria irritación ciudadana, sin que se establezca un orden y una orientación a la ciudadanía para que mejor no pase por esa vía en dichas horas pico.
El embotellamiento diario se complica en los centros de las ciudades por la falta de una adecuada sincronización de los semáforos, y es lógico que afecta también el buen servicio de taxis y camiones urbanos porque duran mucho tiempo para hacer su recorrido atorados en el centro, y más aún cuando al medio día muchísimos taxistas se desaparecen a llenar sus tanques de combustible por el cambio de turno, que irresponsablemente hacen precisamente en esas horas en que la población más demanda su servicio, lo que hace muy difícil obtener un taxi.
Por otra parte, en la Villa por ejemplo hay dos o tres colonias cuya dirección de tránsito nunca la han cambiado, es decir sus flechas que indican el rumbo del tráfico lo hacen en un solo sentido hacia la izquierda o derecha hasta en tres calles seguidas y tienes que recorrer varias calles para regresarte a la calle que necesitas, es un serio desgarriate y se debe por negligencia de la autoridad municipal y por la falta de la queja o denuncia pública de la población. La falta de estacionamiento del centro es otro problema que luego analizaremos y que se agudiza en algunas colonias cuyos vecinos sacan botes o salen corriendo para amenazar algún vehículo que quiera estacionarse cuando en realidad es la vía pública.
Pero volviendo al tema de la falta de sincronización de semáforos que consiste en programar el encendido de las luces verdes de tal forma que los vehículos puedan atravesar una vía de extremo a extremo, a una velocidad constante y sin detenerse, procurando que las interrupciones generadas por la luz roja sean mínimas, resulta que solo en el tramo de la avenida de Pino Suárez de la capital sus semáforos están sincronizados desde hace tiempo y nunca hay problemas de embotellamientos, pero no en la Felipe Sevilla que es mucho más transitada o en muchas otras. Además, en muchos puntos de la ciudad algunos semáforos aislados como el que se ubica en la parte norte del Complejo Administrativo por el tercer anillo y que se usa para pasar el tramo de los cuatro carriles por abajo del puente, y que va a Macsa o Yazaky y que emplea a cientos y cientos de trabajadores, resulta que no permite pasar a más de tres vehículos en verde porque inmediatamente se pone el rojo.
Urge que las autoridades responsables de la planificación en la movilidad en los municipios hagan un serio análisis y revisión del tránsito vehicular en cada una de sus ciudades ya que por ejemplo si vienes del centro de la capital para acudir a la SEP, a la Universidad de Colima, al Cbtis 19 y al Cereso y a todas las colonias de ese rumbo se tiene que parar todo el tráfico que va a ese rumbo en el semáforo de las avenidas Camino Real y Felipe Sevilla, pues prohibieron dar vuelta a la derecha solo con luz verde, creando así un embotellamiento innecesario, y nadie dice nada, cuando debe colocarse una flecha para que sea continua con precaución, y así agilizar el flujo vehicular, y en ese mismo tramo ocurre el conflicto con el tráfico que regresa de la Universidad de Colima y baja de Guadalajara cerca del hotel María Isabel, provocan un gran embotellamiento porque no pueden entrar a la derecha a la avenida Felipe Sevilla porque no hay flecha de continua, solo hasta que cambie al verde. ¿Qué nos pasa?
Por último, si bien es cierto que existe una gran población vehicular también es cierto que las áreas de movilidad de los ayuntamientos y del gobierno del estado deben ponerse las pilas a reorganizar y planificar mejor el tema la sincronización de los semáforos y cambiar los que no sirven porque muchos semáforos ya no reflejan si están en verde o rojo por viejos, ojalá promovieran un programa de su modernización no importa que impusieran las foto multas, porque por la falta de su sincronización se pasa todo mundo la luz amarilla, pues no alcanzan a pasar porque los aforos del flujo vehicular no son medidos bien hasta la fecha.