Los seguidores de amlo, especialmente los chairos croqueteros, andan bastante entusiasmados festejando un supuesto triunfo de su amo, cuando la realidad nos demuestra que sólo salieron a votar por el viejo 2 de cada 10 mexicanos del total del padrón electoral nacional. Ellos podrían replicar que eso se debió a que fueron menos las casillas instaladas por el INE, pero igual se les podría contestar que eso fue porque los cuatroteros negaron un mayor presupuesto para la realización de ese ejercicio ciudadano.
La chairiza, empecinada, contra replicaría que fue muy elevado el número de los que votaron, pero cómo no iba a pasar eso, si el macuspano era el único que apareció en la boleta, sin competidor a la vista. Y así podríamos seguir con los fanatizados chairos, sin poder llegar nunca a algún entendimiento, pues los pobres no razonan, sino que sólo repiten lo que les dicta la voz del amo, como el perro (al fin croqueteros) de la desaparecida empresa discográfica de la RCA Víctor.
Con todo, el de la revocación de mandato es un tema que también podrá replicarse a nivel estatal, aunque con el inconveniente del hágase la voluntad de Dios en los bueyes de los compadres de la #GobernadoraAltozano, en virtud de que su LX Legislatura local, sobre la que ella tiene el control aún, pretende blindarla para que no tenga que pasar por esa caseta en el 2024, cuando ella esté a la mitad de su mandato.
Si bien es cierto que la revocación de mandato ya se había aprobado en Colima desde la anterior 59 Legislatura local, en el año de 2019, la mayoría que tenía por entonces Morena lo hizo con ánimo vengativo contra futuros gobernadores del PRI o del PAN, pues no se imaginaban que uno de los suyos obtendría el triunfo en los accidentados comicios de junio de 2021. La perversa intención era que se aplicara la revocación de mandato en la presente administración estatal, pues no creían los integrantes del partido de los nuevos ricos que obtendrían el control del Ejecutivo local, amén del Legislativo.
O sea: ellos mismos se dispararon en el pie. ¿Qué hacer ante tamaña pifia? Sencillo: echar abajo el decreto aprobado y ya publicado en el diario oficial El Estado de Colima en el mismo 2019, cambiando mañosamente la fecha para que pudiera ser llevado a cabo el ejercicio ciudadano, con el apoyo del INE, para ratificar o poder echar del cargo a un gobernador que no diera resultados, exactamente lo que está sucediendo en estos momentos con Indira Vizcaíno Silva, que renunció a su responsabilidad de enfrentar la violencia e inseguridad que azota a los colimenses, pues considera que es más que suficiente que un vocero se encargue de llevar la contabilidad de los muertos.
Así, si en este momento se llevara a cabo la consulta para saber si se va o se queda en el cargo la Gobernadora Altozano, tenga usted por seguro que tendría que irse de inmediato a echar pulgas a otro lado, pues el rechazo a su gobierno sería aplastante. Ahora bien, una fecha adecuada para realizar la revocación de mandato podría ser en el 2024, fecha en la que se elige presidente, senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes y regidores. Bueno, sin ningún problema podría agregarse la boleta para saber si se va o se queda, al cumplir la Indi en esa fecha la mitad de su desastroso mandato.
Bueno, pues ni a eso podemos aspirar ahora, de acuerdo con los diputados morenacos de la LX Legislatura, que tomaron cartas en el asunto para que la figura de la revocación de mandato sí se pueda aplicar en Colima, ¡pero hasta el periodo de 2027-2033!, cuando Indira Vizcaíno ya esté a salvo de que la echen a patadas del cargo, aunque habiendo entregado pésimas cuentas. A eso es a lo que va la bancada de Morena en el Congreso local, al presentar este mes de abril una iniciativa de ley con la que pretenden blindar a la titular del Ejecutivo estatal.
Así, en la parte sustancial de la modificación que pretenden hacer del decreto ya aprobado en la Legislatura anterior, los diputados morenacos Viridiana Valencia Vargas, Viri Valencia, Sonia Hernández Cayetano, Andrea Naranjo Alcaraz, Armando Reyna Magaña, Isamar Ramírez Rodríguez, Francisco Rubén Romo Ochoa, Ana Karen Hernández Aceves, Julio César Cano Farías y Alfredo Álvarez Ramírez, pretenden legarle a las nuevas generaciones de colimenses este vergonzoso artículo cuarto transitorio de su iniciativa de ley, que a la letra dice lo siguiente: “El ejercicio de la revocación de mandato contemplado en el presente decreto podrá efectuarse a partir de la Gobernadora o Gobernador electo para el periodo 2027-233”, con lo cual se deja a salvo a la inútil e inepta Indira Vizcaíno Silva. ¿Por qué el temor? ¿Es que no se siente tan segura ni tan sabrosa? ¿No que la revocación de mandato fue un ejercicio ciudadano ejemplar, en el caso de amlo? En fin: todavía hay que ver si pasa este engendrito de iniciativa de ley en la LX Legislatura local. ¡Ojo, bloque opositor!
3Bibiano Moreno y 2 personas más
