El corazón tiene razones
que la razón no entiende.
Blaise Pascal.
Referirnos a las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México es trasladarnos a tres momentos muy importantes muy importantes en la historia de ambas naciones: una entre Porfirio Díaz y William H. Taft en el año de 1909, otra durante el año 1947 entre Miguel Alemán y Harry S. Truman, y ya de manera trilateral incluyendo a Canadá a Carlos Salinas de Gortari, George H. Bush y Brian Murloy en el año de 1992.
Para Estados Unidos, México representa uno de sus mejores socios comerciales, razón por la cual siempre está al pendiente de cualquier suceso que ponga en riesgo las relaciones bilaterales entre ambos países, tan sólo vale resaltar como los Estados Unidos una vez concluida la revolución mexicana surgieron varias entrevistas entre ambos presidentes en turno y otras más después de que ambas naciones colaboraron durante la Segunda Guerra Mundial.
Las relaciones bilaterales de los Estados Unidos con nuestro país han sido tan complejas al grado que un 16 de octubre, se tuvieron que reunir Porfirio Díaz y el presidente Taft Por el solo hecho de existir disputa sobre el cambio del cauce del Río Bravo, después de dicha reunión, el presidente norteamericano manifestó su agradecimiento a Porfirio Díaz, ya que este lo había recibido con una sobriedad republicana al grado de haber sido tratado con las atenciones propias de un emperador.
Y no debemos olvidar cómo Estados Unidos ha creado personajes que en su momento le sirvieron y después se convirtieron en un reverendo conflicto, y me refiero en particular a Saddam Hussein y Fidel Castro ya que estos personajes olvidaron a quien se debían optando por la traición. Lo anterior revela el por qué Estados Unidos se encuentra al pendiente de cualquier situación que de manera interna se vive en nuestro país y ponga en riesgo las relaciones bilaterales con las consecuencias comerciales, políticas y de todo índole puedan repercutir por decisiones que a su juicio interferirían en los tratados pactados.
El contar con unas buenas relaciones con nuestro país vecino es fundamental para la estabilidad interna de nuestro país, Porfirio Díaz tuvo que vivir dos años en los cuales experimentó múltiples dificultades para que el reconocimiento oficial de Washington fuera público, en aquellos años surgió la frase atribuible a Porfirio Díaz: “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
En aquellos años del mandato de Porfirio Díaz, que no obstante parecer que iba ser un presidente eterno, el presidente norteamericano Taft manifestaba un amplio reconocimiento ante aquel estadista que le había dado a México una prolongada estabilidad nunca vista desde su surgimiento como país actuando de manera omisa ante la infinidad de críticas que la prensa realizaba ante el mandato de Porfirio Díaz. Fue precisamente en esos años en los cuales el titular del poder ejecutivo norteamericano buscaba solidificar la inversión estadounidense en el continente americano y muy en particular los millones de dólares que sus compatriotas habían invertido en México razón más por la cual le preocupaba mantener buenas relaciones con Porfirio Díaz.
Los intereses del gobierno estadounidense para con la vida interna de nuestro país sobra decir que es de vital importancia para ellos. Tan sólo basta recordar que Porfirio Díaz buscaba prolongar su régimen de 34 años al frente del poder ejecutivo, sin embargo, existen los rumores en el sentido de que fue el gobierno de los Estados Unidos quien propició el fin del régimen del porfiriato, evitando la última presidencia de Porfirio Díaz.
Ya en la era moderna las relaciones bilaterales cambiarían y se enfocarían básicamente en fortalecer el comercio entre ambas naciones incluyendo a Canadá y fue precisamente en el año de 1994 cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC), documento en el cual se pactaban acuerdos comerciales entre Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y México, tratado que a la fecha y después de las experiencias vividas entre las tres naciones, se determinó que las condiciones entre ellas ya habían cambiado, situación que derivo en el surgimiento de un nuevo tratado llamado T-MEC.
México a través de la firma del T-MEC envía una señal al resto del mundo en el sentido de que la apertura de la economía mexicana traerá beneficios que se verán reflejadas en un corto tiempo.
Evidentemente que en cualquier actividad en la cual se produzcan cambios, se presume que estos son para mejorar, en el caso particular del T-MEC y que en el TLC no fue pactado se encuentran el fuerte impulso que se les dará a las pequeñas y mediana empresas, otro punto y que fue clave para la firma fue el combate frontal a la corrupción por parte de las tres naciones.
Sin lugar a dudas la firma del presente tratado busca beneficios a la economía mexicana, se establecen las condiciones para una economía sólida en la región, otorga certidumbre al comercio y a la inversión, derivando lo anterior en políticas inclusivas permitiendo que otras economías de la región se adhieran.
Sin embargo, muchos de los acuerdos pactados entre México, Estados Unidos y Canadá hoy en día corren muchos riesgos, lo anterior derivado entre muchas temas como lo son en particular el referente a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Vale recordar que el presidente AMLO ha sido muy reiterativo y la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el ámbito judicial ha caminado al grado de preocupar a los Gobiernos de Estados Unidos y el de Canadá, vale señalar que existen riesgos en la relación comercial entre ambos países en caso de que la iniciativa propuesta por López Obrador sea aprobada y más aún que pone en riesgo la democracia mexicana.
López Obrador al parecer es un hombre que evidencia soberbia extrema y se olvida que las relaciones bilaterales de entendimiento, cooperación e integración económica penden de un hilo al existir una cerrazón y buscar cobrar factura al poder judicial por el solo hecho de no someterse a sus caprichos.
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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