En muy lamentable el abandono en que se encuentra nuestra capital de Colima y la mayoría de las mal llamadas ciudades de nuestra entidad, pues en forma irresponsable se encuentran muchas calles y avenidas destrozadas por tantos baches y pozos provocados por el paso vehicular ante las lluvias, y se observa que las alcaldesas y alcaldes no se preocupan por repararlas.
La avenida Gonzalo de Sandoval rumbo a la penal y varias otras avenidas están para llorar en la capital, y se nota que ya se acabaron las campañas y desaparecieron el montón de gente que andaban limpiando y reparando avenidas diariamente en busca de los votos, vestidos de color naranja, verdes, rojos o morados para representar a sus partidos, ya desaparecieron, pues ya no necesitan votos, no tienen interés por terminar bien sus gobiernos municipales ni desean el respaldo popular.
Los ayuntamientos con su cuerpo de regidores deberían voltear los ojos a los problemas que afectan a nuestras ciudades, los problemas sociales de hoy son las inundaciones de ciertas colonias y los daños que generan las ramas que caen o árboles tirados, además de reparar lo más pronto posible los baches y pozos que provocan accidentes o descomposturas de los vehículos, estamos en temporal de lluvias, pues si antes aparecían recursos para espectaculares costosos para las campañas y otros gastos innecesarios, deberían sacar un poco más para atender la actual problemática.
SIN FACILIDADES DE PAGO PARA RECARGOS VEHICULARES En otro tema, la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado es muy dura, cruel y muy fría ante la ciudadanía de escasos recursos que tienen vehículos en los corralones o que por desgracia se accidentaron o se descompusieron, en nada se parece una administración a otra, las administraciones estatales de otros años y en otros sexenios, autorizaban descuento de los recargos en los cobros vehiculares y autorizaban el uso de las tarjetas de crédito a seis meses sin intereses o realizaban convenios de pagos para la gente humilde, pero ahora prefieren que la gente se vaya a sacar placas a Michoacán, a Jalisco o la Ciudad de México, es decir, que los recursos se vayan de Colima.
La gente que recurre a la Subsecretaría de Movilidad y trata de pagar los adeudos de los hologramas, se dan cuenta que es la Secretaría de Finanzas y no en Movilidad en donde se resuelven estos asuntos, pues es la Subsecretaría de Finanzas del Gobierno del Estado la que cobra la lana con recargos altísimos por falta de pagos oportunos, pues tan solo por no pagar los cuatro años últimos de un holograma, un carro chico tipo Aveo de modelo reciente que tuvo un accidente, por recargos le cobraban más de 30 mil pesos de recargos, aun cuando el pago de la tenencia en otros estados quedó eliminada, pues el holograma cuesta poco más de un mil pesos anuales, y por éste abuso fiscal en Colima, lo que hace la gente es sacar placas en otros estados ya que allá no cobran los recargos locales, porque los consideran como un robo a despoblado, lo mismo ocurre con las placas foráneas si deben allá multas y recargos no los cobran aquí, sucede lo mismo. Pero ¿Acaso no es mejor que la Secretaría de Finanzas se humanice como antes? y lleguen a los acuerdos y convenios para que mejor paguen aquí en Colima descontando un porcentaje conforme a cada situación.
Una señora que traía problemas de recargos aquí en Colima de 30 mil pesos ya obtuvo placas de otro estado y no pago lo que pretendía el Gobierno del Estado, solo pagó 5,300 pesos, lo mismo ocurrió con un Tsuru Nissan modelo 1998 que adeudaba 24 mil pesos de recargos porque no pago hologramas, chocó y estaba en el corralón, pagó 16 mil pesos de corralón, porque son abusivos y no pudo pagar lo que pretendía el Gobierno Estatal al cobrarle 24 mil pesos de recargos, pero su carro estaba evaluado en 35 mil pesos, por eso, hizo lo mismo, se fue a otro estado a emplacarlo, y le salió en 5,800 pesos con todo y compraventa, acaso no es mejor que los responsables de Finanzas se interioricen de la problemática real y hagan algo al respecto, pues si un ciudadano va a la Secretaría de Finanzas tratando este tipo de asuntos, nadie los atiende, no hay un solo funcionario que tenga facultade para estos problemas, la respuesta de todos los empleados que por cierto están sentados tomando café y platicando es, “ El Congreso nos lo impide”, son fríos, duros y nada congruentes con la realidad social, aunque en las campañas dicen que serán mejor.
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