El diputado federal Jorge Romero Herrera pondría una pausa en la alianza electoral entre su Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional, en el muy probable caso de reemplazar en el cargo de presidente del panismo nacional a Marko Cortés Mendosa, porque “es necesario repensar al PAN, volver a encontrar nuestra identidad, nuestra, la del PAN que quizá por una política de alianzas se ha ido diluyendo un poco en el imaginario de la gente”.
La pausa en la relación PAN-PRI que propone Romero Herrera aplicaría única y exclusivamente al ámbito electoral, no así al político en las cámaras de senadores y diputados federales, congresos locales, gubernaturas y alcaldías donde yendo en alianza lograron posiciones como, por ejemplo, en Colima con las alcaldías capitalina, de Coquimatlán y Villa de Álvarez, más media docena de diputaciones locales.
“Nosotros en lo parlamentario, en las cámaras, por supuesto, si es que coinciden PRI e incluso MC, todo lo que no sea el oficialismo, claro que el PAN está dispuesto a mantener un bloque de oposición, de contención de las barbaridades, pero en lo electoral, en lo programático me parece que el PAN, y ese es el sentir a nivel nacional, ya tenemos que poner una pausa y repensarnos”, precisa con claridad el fuerte aspirante a la dirigencia nacional del PAN para el trienio 2024-2027, Jorge Romero Herrera, quien propone en su partido “volver a encontrar nuestras causas que llenaban las plazas hace mucho años. El PAN llenaba plazas por causas y esas son las que vamos a reencontrar”.
Bien hace el político panista en no emitir juicio alguno sobre si los afanes reeleccionistas del presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, estaban bien o mal, “pues es una decisión que solo le corresponde al tricolor. Así como contesté mi opinión respecto a lo que está sucediendo dentro del PAN, voy a ser respetuoso, siempre lo he sido y siempre voy a seguir siéndolo. Respecto a lo que no es mi institución, más allá de la opinión que yo tenga es una opinión externa a ellos, ese es un debate que creo que deben dar”. El respeto a las broncas partidistas internas ajenas es la paz, habría que colegir. El respeto
Como el relevo en la dirigencia nacional panista será hasta finales del año en curso, si Jorge Romero Herrara resulta electo para presidirla, hasta entonces oficializaría la pausa electoral que se propone decretar en las relaciones PAN-PRI, misma que después se replicaría en los estados, distritos electorales y municipios del país. En tanto, las dirigencias locales de ambos partidos deben aplicarse a la conformación de los equipos mixtos de funcionarios y empleados de confianzas en los municipios de Colima, Coquimatlán y Villa de Álvarez donde serán gobierno a partir del 15 de octubre de 2024.
Ojalá que, llegado el momento, los dirigentes panistas y priistas que conformaron la Coalición “Fuerza y Corazón por Colima” para contender en las elecciones del domingo 2 de junio de 2024, entiendan que, de llegar a darse, una cosa será la pausa electoral, y otra, muy distinta, las administraciones municipales que en forma compartida les han confiado los electores para los próximos tres años. No hay motivo ni razón para que cunda el rumor de la discordia. ¿O sí?
EL ACABO
*“Revisen de dónde vienen, qué dio origen a esos partidos, y si pueden, aunque no es fácil, que definan su perfil. No es fácil porque como perdieron idearios y principios, pues ya todo lo que los une son los intereses”, les ordena a panistas y priistas por igual el dueño del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, quien precisamente viene de las filas del viejo PRI junto con decenas, cientos, de forajidos ex tricolores que los acompañan, unidos todos por sus intereses grupales y de pandilla. El peje lagarto tiene lengua y cola largas.
¿O no?
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