Dice el dicho popular “Pueblo chico, infierno en grande” y pareciera que Armería sigue siendo un pueblito por tanta grilla política, y a pesar de que se denomina como ciudad continúa con muchas limitaciones, pues es el municipio más politizado e identificado cada tres años con una gran incertidumbre política, pues ningún partido tiene asegurado nada, porque la gente vota por uno o por otro como nada, varios actores políticos brincan como chapulines, no hay convicción, la ciudadanía exige más a sus alcaldes de lo que realmente pueden dar, es un ayuntamiento sin recursos, pues hasta los balnearios de Cuyutlán y del “El Paraíso” están para llorar, nadie los apoya ni para su promoción.
Hay una gran verdad, el Ayuntamiento no tiene recursos económicos, y los partidos y candidatos siguen engañando a la gente que sus alcaldes no funcionaron o se robaron la lana, cuando la realidad política es que dicho municipio difícilmente puede pagar a sus empleados y a su cuerpo de regidores por eso adeudan constantemente a la CFE, no pueden pagar ni la luz de los motores del agua potable, Armería ha sido prácticamente abandonado desde hace más de 40 años por las diferentes administraciones estatales y federales, es la triste realidad.
En campañas a la gente se le engaña con falsos argumentos porque carece de información de los verdaderos ingresos y egresos de dicha administración municipal, y así ocurre en los municipios pequeños, hay mucha grilla sin argumentos, por ello la gente está desilusionada de sus alcaldes y molesta prefiere cambiar de partido para tener una nueva esperanza, deseando que las cosas cambien y mejoren para bien, por eso un solo partido difícilmente retiene más de dos veces su triunfo, la gente ya no es fiel a los partidos y peor le va al pueblo cuando llegan como alcaldes gente sin visión ni experiencia política, por eso Armería va de mal en peor, ni hospital tiene, antes en Armería teníamos cines, bancos, estación de radio que inclusive el suscrito la representaba y mucho movimiento comercial del sector agropecuario y de turismo, hoy sus balnearios sobreviven sin respaldo alguno y el pueblo es fantasma, pues mucha gente abandonó sus casas y hay letreros de sus ventas, para buscar nuevas alternativas en otros lugares, es un pueblo abandonado de la mano de los gobiernos.
ALCALDES DE ARMERÍA ESPANTAN A LAS EMPRESAS
Armería está abandonado por los gobiernos, pero también hay otro problema, algunos alcaldes llegan sin visión ni experiencia política y se dejan manipular por grillos políticos que se meten hacer ruido sin bases porque nada tienen que hacer o perder de su bolsillo, para espantar a las pocas empresas que buscan instalarse en ese municipio y que pudieran favorecerlo. Un ejemplo, hace algunos meses una multimillonaria empresa denominada Fermachem, intentó construir una fábrica de fertilizantes en terrenos poco o nada aprovechados deseando invertir cerca de mil ochocientos millones de dólares, dije dólares, la planta estaba diseñada para producir tres mil 500 toneladas métricas de amoniaco por día y dos mil 860 toneladas de urea granulada, aprovechando el agua del mar instalando una desalinadora, generaría cientos de empleos locales y mejoría los pequeños comercios y la agricultura y ganadería de la región si se logra mejores precios, pero al solo entrón de su anuncio prácticamente la corrieron hasta la actual alcaldesa sin hacer un estudio profesional se metió a grillar en contra.
Ya quisieran tener esta oportunidad otros miles de municipios y estados, pudo haber revivido a Cuyutlán o Armería porque están abandonados, mejoraría la economía a este municipio y a la agricultura en el estado, pero la empresa salió huyendo a su país, porque la satanizaron, pues hasta un cura se metió a la grilla para inmiscuirse en temas que no le competen, decían algunos feligreses que era cosa de satanás, y los grillos del pueblo sin ser especialistas sobre el ramo daban santo y seña de lo que podía ocurrir, que podía explotar o dañar al ecosistema, sin visualizar que están obligadas a subsanarlo en otras formas.
Aseguraban que representaba un peligro para la población y las tierras que ocuparía, cuando ni conocieron bien el proyecto de impacto ambiental y de su infraestructura, ni saben que cientos y cientos de otras plantas similares están construidas hasta dentro de la población en las grandes ciudades hasta de Europa donde están más restringidas las normas para funcionar en cuanto a los riesgos, pero los críticos que posiblemente ni internet tienen, no observaron las cientos de plantas industriales similares que hay en el mundo, lo curioso es que esos críticos ni son dueños de ninguna tierras donde se pretendía instalar y algunos disque ambientalistas que ni viven en Armería se lanzaron en contra, la alcaldesa se asustó y mejor les siguió la corriente por falta de visión empresarial o al desarrollo municipal y regional, éste es Armería, pueblo chico, infierno en grande, pero ojalá llegue al pueblo el cambio esperado por arte de magia.
¿Y QUIÉN GANARÁ EN ARMERÍA EN EL 2024?
El escenario político actualmente como cada tres años, se analiza muy complicado en el municipio debido a la gran división que decíamos líneas arriba entre los partidos y sus actores políticos, ya que muchos actores o políticos solo quieren estar en la nómina con algún cargo debido a que no hay empleos en el pueblo porque está prácticamente sin vida económica, tampoco hay dependencias del gobierno estatal y federal o empresas relevantes que los contrate, Coco Colima ya no da para más y la única empresa grande que quiso instalarse ya la corrieron.
Por lo pronto se sabe que Morena, el Verde y el PT postularán a Cruz Méndez, su ventaja es que tendrán el respaldo del Ayuntamiento y el apoyo de Morena estatal repartiendo becas a diestra y siniestra, por otro lado el PRD postulará al ex presidente municipal Chava Bueno quien antes llegó por el PT y ahora jaló muchos priístas, y el candidato del PRI y del PAN todavía no lo dan a conocer, está en veremos, pero se especula que los aspirantes son varios entre ellos, Chuy Ramírez, Gonzalo Sánchez, Luis Gama, Martel Casillas, entre otros, por ello afirmamos que Armería está como siempre -en una incertidumbre política- y con una gran grilla de máscara contra cabellera, que hace recordar el dicho “Pueblo chico, infierno en grande”.
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