Qué Pachuca con el Toluca, aquí ando de regreso por estos lares con todas y todos ustedes tras un muy pero muuuuuy larguísimo receso, quizá sí o quizá no me extrañaban, yo la mera neta del planeta si y mucho y sin más preámbulos, hay que entrar en materia porque hay mucho que comentarles tras echarme un volteón por la tierra de los limones, las iguanas, los cocos, los plátanos y las bellas playas, Tecomán, Colima para que mejor entiendan pues.
Y hay peladas como arden, en ese plan de ardido anda a gritos y sombrerazos el ex alcalde de Tecomán, José Guadalupe García Negrete mejor conocido como “Lupillo” y/o “Lu-Pillo”, en un video en el que se ostenta como el gran productor de limones que a los cuatro vientos grita ser, despotricó porque no fue invitado por los empresarios organizadores de la comida que el viernes 12 de enero de 2024 tuvo lugar en el antiguo casino del Club de Leones.
Como el diablo del “Ánima de la Estancia”, el tal Lupillo lumbre echó el infeliz por boca, orejas, ojos y nariz, desde su huerta limonera sangrando por la herida que él mismo se ha infligido con sus excesos, abusos y agandelles que sus paisanos le tienen registrados. Porque bien le conocen sus mañas y saben cómo se las gasta, la gente productiva del Valle de Tecomán no lo quiere ver ni en pintura. Por eso no lo invitan ni a los velorios.
Hay que recordar cómo de cara a las elecciones de 2021 los hermanos García Negrete, José Guadalupe y Rigoberto el R2, anduvieron hechos la mocha tratando de engatusar incautos para hacerlos candidatos del Partido Fuerza Social por México que, según ellos, con el apoyo presidencial de Andrés Manuel López Obrador, desplazaría al desgastado Partido Movimiento de Regeneración Nacional.
Al final del día solamente lograron una diputación local de representación proporcional para el R2 que más pronto que inmediatamente de fue a la bancada del Partido Revolucionario Institucional.
Como el deslenguado José Guadalupe García Negrete creyó que la nominación del próximo candidato de la Coalición “Fuerza y Corazón por Colima” a la alcaldía de Tecomán le correspondería decidirla al Partido Acción Nacional, ni tardo ni perezoso, aconsejado por su jefe político, valiéndose del diputado local plurinominal panista Crispín Guerra Cárdenas, cambió del PRI al PAN a su obscuro consanguíneo en un movimiento que les resultó infructuoso porque será el Partido Revolucionario Institucional y no Acción Nacional, el que “sigle” la candidatura para el ex alcalde Óscar Armando Ávalos Verdugo.
En lugar de reconocer y aceptar su error de cálculo y que se adelantó a los acontecimientos trayendo ya hasta equipo de campaña para promover la inviable candidatura de su hermano el R2, José Guadalupe anda embravecida embistiendo a quienes por haberle ganado la partida tarta como enemigos irreconciliables.
A José Guadalupe y a Rigoberto el R2, dos tipos de cuidado, les ha llegado el tiempo de recoger varas, de pagar todos los agravios que desde la administración municipal de Tecomán 2015-2018 les infligieron arteramente a los ciudadanos, de sus abusos de poder, de sus arbitrariedades y corruptelas. El que no hayan sido castigados por la justicia no significa que socialmente estén exculpados de los pecados que ambos cometieron en perjuicio del pueblo bueno de Tecomán.
La violencia verbal del ardido José Guadalupe García Negrete debe ser denunciada por su propia gravedad y porque el horno no está para bollos. Quien le jala la correa debe amarrarlo para que no siga calentando el de por sí ya muy enrarecido ambiente municipal y estatal.
Y pues como dicen en mi rancho. ¿De qué murió el quemado?, pues de puritito ardor, neta que el buen “Lupillo” y/o “Lu-Pillo” anda al más puro estilo de Larry Hernández. “Te deseo lo peor, te deseo lo peor. Ah¡ y si estoy ardido”. Pásela bien.