Existe una historia que en cierto punto varios de nosotros la hemos escuchado, esta ha cambiado de antagonistas dependiendo del país en el que se cuente, más famosamente ha sido protagonizada por el ex mandatario soviético Iosif Stalin, aunque en México usualmente la cuentan con Porfirio Díaz o Plutarco Elías Calles tomando el rol del antiguo mandatario georgiano. Quien nunca cambia en este relato es la protagonista, esta siempre es interpretada por una pobre gallina que es desplumada salvajemente por el político que ocupa el papel antagónico, a pesar del brutal acto, el ave sigue fielmente al político de esta historia por el simple hecho de que él le da de comer. Esta anécdota muy probablemente inventada sirve para demostrar el fácil control que ejerce la clase política sobre la sociedad civil a pesar de las injusticias que cometen los gobernantes.
En estos días han surgido en redes sociales fotografías de algunos políticos y aspirantes a políticos con el ex gobernador del estado Mario Anguiano Moreno, muchas personas aún recuerdan con afecto el mandato del ex titular del ejecutivo estatal, sale públicamente en cabalgatas y la gente lo saluda con gusto, todo esto sería algo común con un gobernante magnánimo e impoluto, sin embargo, la gente suele olvidar que durante su sexenio la situación financiera estatal sufrió un duro golpe gracias a la adquisición de un crédito de más de seiscientos millones de pesos utilizado para dar liquidez a las finanzas del estado. El mal uso de las arcas colimenses hizo que el congreso estatal decretara una sanción de cuatrocientos millones de pesos y una inhabilitación de cargos públicos por catorce años, a pesar de haber iniciado juicios contra estas sanciones, la justicia federal le negó su amparo al ex mandatario y confirmó lo que aprobó el congreso del estado.
Ya se cumplieron cinco años desde que la legislatura colimense impusiera los castigos a Mario Anguiano, a finales del sexenio de José Ignacio Peralta se mencionó que se estaba trabajando en el aspecto del cobro, pero no se resolvió nada. En lo que va del gobierno de Indira Vizcaíno tampoco se ven indicios de que se vaya a realizar el cobro al ex gobernador, a pesar de que dicho dinero podría dar un necesitado suspiro a las moribundas finanzas estatales, la secretaría de finanzas no parece estar apurada en realizar el respectivo cobro.
Esta falta de interés para llevar acabo la ordenanza del congreso ha permitido al ex mandatario ejercer un cinismo surrealista, en la mayor expresión de este organizó una marcha multitudinaria que lo acompañó a «entregarse» en la fiscalía del estado, aún a sabiendas de que no existe una orden de aprehensión en su contra, además cada que le preguntan del tema afirma no tener el recurso económico necesario para realizar el pago de su adeudo, sigue haciendo apariciones con su agrupación civil «Actuemos, Colima Ahora», mediante la cual se excusa para estar en actos públicos con otros actores políticos y pide a la ciudadanía que participe más en los asuntos públicos y condena que los partidos políticos están abandonando sus objetivos políticos. Todo esto lo realiza con la comprobada carga del mal uso de recursos públicos que llevó a cabo su administración.
De acuerdo con Gianfranco Pasquino, en una democracia el pueblo tiene el gobierno que se merece, los comentarios y acciones de varios ciudadanos y organizaciones como el mismo sindicato de trabajadores del estado vienen a confirmar estas palabras, no importa el mal manejo de los asuntos públicos, la poca relevancia que se le da a la opinión ciudadana o la corrupción gubernamental, a pesar de todo lo que se menciona los ciudadanos fácilmente olvidamos muchas de las faltas que nos cometen, solo hay que dejar pasar unos pocos años y estaremos siguiendo a quienes nos desplumaron, iremos fielmente tras de ellos, esperando a que nos den un poco del maíz que guardan en su apretado puño.