LO MÁS importante de las resoluciones que viene dando la Suprema Corte es que ya no permiten que el presidente y Morena sigan violando la Constitución. Y es que en un revés más a la 4t, los ministros de la SCJN echaron abajo la primera parte del plan B de la reforma electoral de Amlo que ilegal y tramposamente aprobaron morenas y morenos por consigna presidencial en el Congreso de la Unión. Lo malo para la autollamada 4t que se pasaba la Constitución por el arco del triunfo es que la Corte seguramente les dará palo otra vez antes de que termine el mes a la segunda parte de su reforma electoral, por lo que debemos de celebrar la actuación que está teniendo la nueva Corte porque con esto se esfuma la ambición de López O. y Morena de tener el control de las elecciones y, así, mantenerse en el poder por 70 o más años. A morenas y morenos sólo les queda ahora seguir violando la ley y empeorando el estado de Derecho en el país para hacer las cosas a su antojo y conveniencia.
LA ÚNICA “esperanza” que les quedará a la ocurrente 4t que encabeza López O. es que en el INE tienen de presidenta a una morena, aunque no podrá tener todo el control del máximo organismo electoral. Sin embargo, con las resoluciones de la Suprema Corte, morenas y morenos tendrán que sujetarse a la actual ley electoral, por lo que no podrán maniobrar a su antojo las elecciones y sus resultados. Esto nos hace pensar que a Morena y compañía les podría alcanzar todavía para librar el 2024 con la elección presidencial, pero después de ese año puede venir el declive del régimen morenista porque es posible que, a partir del 2024, Morena ya no mantenga la mayoría en el Congreso de la Unión, con lo que la oposición podría sacar a la luz pública la pestilente cloaca que se ha formado en los sótanos de Palacio Nacional.
NO SÉ si lo haga para negociar algo más, pero el PRI está ventilando, sin proponérselo, el secreto a voces que hay sobre lo que sucedió en la elección estatal del 2021 en el sentido de que los priístas colaboraron para que Morena triunfara en la elección de la gubernatura del estado. El diputado Héctor Magaña Lara nos hizo recordar tal hipótesis, luego de que declaró que existe un pacto de impunidad entre el actual gobierno de Indira Vizcaíno Silva y su sucesor en el cargo, José Ignacio Peralta Sánchez, ya que aun con todas las instituciones y organismos descentralizados bajo su control, los funcionarios y representantes de Morena no han querido sancionar a ningún ex funcionario del sexenio anterior, sobre todo a JIPS. Los priístas saben que morenas y morenos no procederán contra Peralta Sánchez y que podrán seguir declarando que hay un pacto de impunidad entre Morena y el ex gobernador, hasta que los morenos negocien con el PRI posiciones en el Congreso del Estado y en algunos ayuntamientos -como se vio que lo hicieron en el mismo 2021 en los municipios de Manzanillo y Villa de Álvarez-, para llegar en mejores condiciones en el 2027, cuando se elija al nuevo (a) gobernador (a).
UN JUEZ instruyó al Ministerio Público investigar el actuar del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, como encargado de la emergencia sanitaria por COVID en México, esto debido a las omisiones en las que habría incurrido el funcionario durante la pandemia y que tuvo como resultado un desastre que ocasionó la muerte de cientos de miles de mexicanos (se habla de cerca de un millón de mexicanos), y en específico en la conducta cometida en agravio de la víctima del señor Felipe del Carmen Jiménez. Pero no sólo a Gatell se le puede señalar como responsable de esta desgracia. Quien también puso su grano de arena a este desastre fue sin duda el presidente López Obrador porque fue quien marcó las políticas en salud con un manejo irresponsable, negligente y criminal de la pandemia en nuestro país. Aquí expusimos en 2020, 2021 y aún en 2022 los razonamientos de estos señalamientos. Basta sintetizar ahora que López Obrador fue el causante de que muchos mexicanos se expusieran al contagio, a la hospitalización y a la muerte. No debieron morir tantos mexicanos.
HACE BIEN el secretario de Educación y Cultura de Colima, Adolfo Núñez González, al pedir a los padres de familia que hagan su parte para evitar que los “retos peligrosos” que jóvenes hacen a través de las redes sociales lleguen a sus hijos. “Entonces la recomendación para los padres de familia es para que estén revisando qué es lo que su hijo observa en un dispositivo electrónico, llámese tableta, celular o laptop; revisar cuáles son las páginas a las que se mete, cuál es su conducta, porque no queremos estar nosotros en esas estadísticas”, dijo el profesor. Sin embargo, preguntamos: ¿dónde están los padres de familia? ¿dónde están las sociedades y asociaciones de padres de familia? Pregunto porque antes veíamos, escuchábamos o leíamos a los padres de familia que denunciaban y se comprometían con sus hijos. Ahora están callados. Las malas influencias para nuestros hijos ya no son sólo presenciales o en vivo, sino a través de los dispositivos electrónicos.
POR LO visto, a pesar de las promesas de cambio que en su momento vendieron el PAN y ahora Morena, muchas cosas no han cambiado desde hace décadas y persisten los mismos problemas sociales que se pensaban que ya habían sido superados. Y es que apenas la semana pasada abordamos el tema del hacinamiento en el que viven muchas personas y ahora resurge otro más grave: la hambruna, ya que cifras nacionales del Coneval reportan que, en el país, alrededor de 29 millones de mexicanos viven sin el desayuno, comida o cena diaria, pero al mismo tiempo, se desperdician más de 24 millones de toneladas de alimentos. En mi época de reportero acudimos en 2002 ó 2003 a realizar una nota sobre el funcionamiento de una escuelita del CONAFE en la colonia Camichines, cerca del jardín principal de Coquimatlán. Tras levantar la información sobre esa buena labor del CONAFE, por iniciativa propia también realizamos un sondeo entre los habitantes de esa colonia sobre los principales problemas que tenían como comunidad. El problema no era la falta de algunos servicios públicos o de otro tipo, como lo esperaba. La mayoría me dijo que tenían hambre, que no tenían para comer, por lo que la nota la destaqué por el lado de que había hambruna en ese sitio. En México, en Colima, hay hambruna en no pocas partes y desde hace un buen rato, incluso en la zona urbana.