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“Todas las personas mayores fueron al principio niños,

aunque pocas de ellas lo recuerdan”

(Antoine de Saint-Exupéry)

Leí, hace poco, una frase que me gustó: los niños (las niñas) no saben que juegan cuando lo hacen.

Hay muchos aspectos de esa etapa etaria que debemos rescatar y preservar: la duda -representada por el inacabable por qué-, capacidad de asombro, el júbilo y la alegría, el compartir, que importa más el juego que el juguete, entre otras.

Tomar en serio a las infancias es un imperativo. En todos sus ámbitos de relación: familia, escuela, sociedad.

Y este tomar en serio debe reflejarse en el respeto y promoción de sus derechos, todos y cada uno de ellos. Y, también, por supuesto, sus derechos como audiencias infantiles. En el Art. 256, fracción IX dice, después de enumerar distintos derechos: El respeto de los derechos humanos, el interés superior de la niñez, la igualdad de género y la no discriminación.

Las niñas y los niños van cambiando sus formas de relación, la manera de interactuar; las tecnologías también están a su alcance y las usan. Por ello, es importante estar al pendiente de que los contenidos que se les ofrecen, a través de las distintas plataformas, estén en sintonía con sus derechos.

Pero, ¿qué consumen las infancias en nuestro país? Hay varios estudios que nos ofrecen datos y que recientemente, con motivo del pasado 30 de abril, fueron difundidos.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones, regulador en la materia, dio a conocer el Informe Especial de Audiencias Infantiles 2023. En dicho informe podemos encontrar los siguientes datos: las niñas y los niños ven en promedio 5 horas con 15 minutos la televisión, siendo de las 9 a las 10 de la noche el horario de mayor consumo.

En lo que respecta a la radio, están expuestos y expuestas a contenidos radiofónicos 2.28% de lunes a viernes y 2.29% en fines de semana; los horarios con mayor audiencia infantil son de las 8 a las 9 entre semana y de 10 a 11 en fin de semana, ambos horarios durante la mañana.

En lo que respecta a las redes sociales y mensajería instantánea más utilizadas por niñas y niños son: WhatsApp 66%, YouTube 55%, TikTok 49%, Facebook 34% y Zoom 17% (ENNCA, 2022).

En la ENDUTIH 2021, realizada por INEGI, se reporta que 12.8 millones de menores entre 6 y 11 años usaron internet, 11.6 millones en el mismo rango de edad utilizaron teléfono móviles y 7 millones usaron computadora.

No todo es como debe ser en la vida de las niñas y los niños y también se tiene que hacer énfasis en los datos que reflejan violaciones a sus derechos para que se corrijan esas prácticas y se les proteja. Hay muchos temas, desafortunadamente: violencia, trabajo infantil, orfandad, miseria y abandono.

Sólo quiero compartir un dato que podría resultar, para muchas personas, incomprensible, imposible, porque viven otra realidad: el matrimonio infantil.

El Censo de Población y Vivienda 2020 indaga sobre la situación conyugal en personas de 12 años y más. Revisando los datos, sólo de niñas y niños de 12 años, en el país había 3,370 viviendo en unión libre (49% niños, 51% niñas); 331 separados/as (4% niños, 52% niñas); 76 divorciados/as (47% niños, 53% niñas); 163 viudos/as (53% niños, 47% niñas); casados/as (52% niños, 48% niñas). Esta información se puede consultar por entidad y también por municipio.

Es importante generar las condiciones para que la niñez tenga un desarrollo acorde a su edad, que promueva un sano y adecuado desarrollo que privilegie sus derechos, su cumplimiento.

No promovamos actitudes como la sucedida con una niña que al nacer todo mundo quería que caminara y hablara, y al poco tiempo de hacerlo la querían sentada y callada.

En este sentido, es tarea de todas y de todos, individuos e instituciones, cada quién en su ámbito de responsabilidad y competencia.