Acompañado del Presidente del Consejo Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en Colima, Guillermo Toscano Reyes, el Presidente de la Junta de Gobierno y Acuerdos Políticos de la LX Legislatura del Congreso Local, ex prisita Armando Reyna Magaña, echó las campanas al vuelo y lanzó cohetes al cielo para celebrar la incorporación a su rebaño de la ex pesista diputada plurinominal Katia Zared Castillo Hernández, Kate Castillo, con quien su bancada completa una docena de levanta dedos a favor de todo lo que les mande votar a favor su jefa Indira “Bombón” Vizcaíno Silva.
Hay que reconocer la sinceridad de Kate Castillo al justificar su cambiazo oficial de chaqueta con la frase “pues desde ahí podré hacer más”, dinero. Si como porrista del gobierno estatal 4trero le fue bien, ahora abierta y formalmente adherida a él le irá de maravilla. De entrada, le dieron ya su chaleco guinda, la talega 4trera, cientos de periódicos Regeneración y de cartillas morales para que las reparta como si fueran “La Atalaya”. Quienes también salen ganando son los dirigentes del Partido Encuentro Solidario (PES) que así se han librado de ella y lo que representaba.
Reyna Magaña celebra que con la suma de sus comparsas Evangelina Bustamante Morales (PT), Priscila García Delgado (prófuga del PAN) y Miryam Gudiño Espíndola (PANAL), quince mansas ovejas en total , “se fortalecerá el trabajo legislativo”, como si la eficacia del mismo dependiera del número de diputados y no se su capacidad. Quince son muchos pero la mayoría de ellos no pela un chango a nalgadas. ¿O sí?
Hoy son ya quince los diputados 4treros que pastorea el gallo chinampo de los dueños de MORENA en el estado, señores Vizcaíno, para su candidatura a presidente municipal de Tecomán 2024/2027, y pueden llegar a ser más en los próximos meses, pero seguirán siendo igual de inoperantes y serviles al Poder Ejecutivo como lo han sido hasta ahora. Con o sin ellos, los colimenses ni tendrán mejores leyes ni gestores confiables, mucho menos voces críticas que les reclamen a los tres niveles de gobierno garantizarles las condiciones mínimas de seguridad que necesitan y demandan para sobrevivir sin sobresaltos.
Por supuesto que los diputados locales chaqueteros no son los únicos oportunistas que ven en su adhesión a MORENA la oportunidad de seguir succionando el presupuesto, pues también hay alcaldes, regidores, políticos y traficantes de influencia, prestos todos a incorporarse al grupo en el poder estatal al menor giño que quienes lo detentan les hagan.
La cargada de la fauna que se menciona en el párrafo anterior hacia MORENA y la 4T obedece a su fe, su esperanza, su falsa creencia, de que, primero, serán sus candidatos a lo que sea; y luego, que ganarán en automático, sin tocar baranda, en las elecciones del domingo 2 de junio de 2024, error de cálculo del que se darán cuenta ya entrada la tarde noche de ese día de la verdad.
Los números no mienten. A Morena y a sus aliados se les cayó la votación en unos cien mil votos del domingo 1 de julio de 2018 al domingo 6 de junio de 2021 cuando todavía los colimenses no habían sufrido los estragos del gobierno de las Chicas Todopoderosas como ahora de cara al domino 2 de junio de 2024, mucho menos tenido a la peor gobernadora del país ni al presidente de la República con la calificación más baja de todas las entidades federativas.
Ambiciosos pero a la vez limitados de entendederas, los colaboracionistas al servicio de MORENA y de la 4T no ven que si los cooptan no es por sus encantos políticos personales sino porque sus compradores se saben despreciados por una sociedad electoral cada días más convencida de que el discurso 4trero de la honestidad valiente y de la pobreza franciscana que tanto predican las huestes amloistas en el estado, son puro cuento, lo único que han acreditado es su ineptitud y corrupción en el arte de gobernar.
EL ACABO
*Apenas han transcurrido 18 meses de la administración estatal morenista y ya circulan historias de corrupción entre sus funcionarios y cómplices que ni sus propios pecados callan. Sus baños de pureza no logran ocultar la riqueza que han acumulado en tan breve lapso. No tarda en brincarles la liebre por donde menos se lo imagina. ¡Advertidos están¡ De nada.