AL FINAL, los trabajadores sindicalizados del gobierno del estado están satisfechos con la forma en que su dirigente sindical Martín Flores Castañeda ha manejado un nuevo pleito laboral que estaba en ciernes con el gobierno, el cual surgió por aquel infausto gobierno de Nacho Peralta y que amenazaba con extenderse en el gobierno de Indira Vizcaíno Silva, luego de que el año pasado el gobierno de Morena le regateara un aumento salarial justo a los trabajadores estatales. Y es que el pasado jueves la gobernadora Indira anunció en el informe financiero que rinde cada seis meses la dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado que el incremento salarial para los burócratas estatales será del 8 por ciento y de otras prestaciones. La clave de este nuevo logro sindical ha sido que los trabajadores se han mantenido unidos en torno a su dirigencia sindical, particularmente con Martin Flores, quien ha demostrado en su larga trayectoria como dirigente sindical que cuando los trabajadores se mantienen unidos en torno a su dirigencia, sobre todo cuando la gran mayoría de los burócratas apoyan a su dirigente, nadie, ni gobernadores ni gobernadoras, los pueden doblar. El gobierno de Indira parece haber entendido que más vale ponerse de acuerdo con la dirigencia que encabeza Martín y, así, evitar conflictos laborales estériles en donde quien más pierde al final es la propia población. Ojalá que así sea.
ES MUY claro que el presidente López Obrador y Morena quieren aprovechar que tienen el control del poder púbico en México para apoderarse también del INE y controlarlo para mantenerse por un buen rato en la Presidencia de la República, las gubernaturas y las mayorías del Congreso de la Unión y de los congresos locales. Lo recordamos porque en la marchan en defensa del voto y la democracia en la que participaron más de 10 mil colimenses, los manifestantes advirtieron que “el Gobierno Federal pretende controlar las elecciones ¡No lo permitas!”, expresaron. Y efectivamente, como también lo hicieron notar en esta gran marcha, esta manifestación se realizó con una enorme carga de exigencia hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que escuche a los ciudadanos y no se afecte al INE, pues es una de las instituciones que ha trabajado por más de 30 años en la organización de los procesos y todo lo que implica la democracia, lapso en el que por cierto se han reconocido los triunfos de la oposición, primero del PAN y ahora de Morena. ¿O acaso gracias al INE y los ciudadanos no ha llegado Morena a la presidencia, a las gubernaturas, a las senadurías y a las diputaciones federales y locales? ¿Por qué el presidente y Morena pretenden acabar con todo el andamiaje que se ha construido en el INE para garantizar elecciones cada más transparentes y democráticas? La única respuesta es que, con el plan B de la reforma electoral que se acaba de publicar, Morena, junto con el gobierno, pretende tener el control para mantenerse en el poder. Ni más ni menos.
BIEN POR la Universidad de Colima al reafirmar su determinación de no tolerar el acoso y el hostigamiento sexual en la institución. Este martes (28), la UdeC dio a conocer que “rescindió la relación laboral” con un profesor de bachillerato contra el que había 2 quejas, en las que se denunciaron y comprobaron conductas graves en perjuicio de estudiantes, esto en el marco del compromiso institucional y ético de cero tolerancia al hostigamiento sexual, acoso sexual y discriminación. La Máxima Casa de Estudios detalla que “en virtud de lo anterior y con efectos inmediatos, el profesor no impartirá clases en ningún plantel nuestro, así como tampoco podrá laborar en ninguna otra dependencia universitaria”. No hay duda: La UdeC es también un ejemplo de cómo se debe combatir el acoso y el hostigamiento sexual, para evitar el abuso o la violación sexual. El mensaje que envió de nuevo la UdeC en este tema es muy claro: quien la hace, la paga.
EN ESTE sentido, rescato del tintero los datos que se dieron a conocer hace algunas semanas en materia de inseguridad y que siguen ensombreciendo al gobierno de Indira Vizcaíno. Se informó que los delitos cometidos contra las mujeres crecieron significativamente en el estado durante 2022, específicamente en rubros como el feminicidio y el abuso sexual. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año pasado se registraron 18 feminicidios en el estado, lo que representa un incremento del 350 por ciento en relación a las cuatro víctimas de este delito que en 2021 reportaron las autoridades. También se incrementó 18 por ciento el tipo penal correspondiente al abuso sexual al pasar de 342 casos en 2021 a los 404 registrados durante el año pasado, aunque hubo una reducción del 15 por ciento en los casos de violación, pues en 2021 se denunciaron 200 casos de este delito, mientras que en 2022 se contabilizaron 170. Por esto es sumamente importante que las instituciones y las autoridades no toleren el acoso y el hostigamiento sexual en sus centros de trabajo y en dónde sea. Ayuda a disminuir el abuso y la violación sexual contra las mujeres.
Y YA que andamos desempolvando, recordamos lo que dijo la gobernadora hace unas semanas: “Con el apoyo del Gobierno de México y coordinados con los ayuntamientos, llevamos a nuestra Colima por el camino de la justa distribución del ingreso y la riqueza”, ya que “nuestra forma de hacer política es así, priorizando temas sensibles y urgentes para la ciudadanía”. Eso está bien; sin embargo, hay que decir que un tema sensible que no se ha atenido debidamente ha sido la inseguridad pública en la entidad. Es claro que por más acciones o apoyos que se lleven a la gente más necesitada, el tema de la inseguridad sigue pesando más en el ánimo de la gente y de la credibilidad del gobierno de Indira.
TIENE RAZÓN el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en Colima, Kevin Tello López, al señalar que se debe trabajar en regulaciones y mayor eficiencia en el gasto del agua, pues en muchas ocasiones no todas las empresas realizan un alto consumo. Respecto a la escasez del agua, por la que muchas veces se considera sancionar a las empresas porque “son las que más gastan” debido al sistema de producción, el dirigente empresarial consideró que no siempre se toman en cuenta otros factores como el consumo doméstico, el gasto en las escuelas o el sector agroindustrial. Es evidente que no hay una cultura en el cuidado del agua debido a que la Ciapacov de ahorita y de antes no ha emprendido una verdadera campaña de sensibilización entre la gente y otros sectores productivos para que dejen de desperdiciar el agua o cuiden el agua. Ha habido una clara simulación al respecto, pues aunque se informa que sí hay este tipo de campañas, éstas se basan sólo en repartir dípticos o trípticos entre la población sobre el cuidado del agua. Desde luego que no es suficiente. Falta incluso llegar a las sanciones contra quienes desperdicien el agua.