A fines de noviembre del año pasado publiqué en esta columna de culto una denuncia sobre el olvido en el que se mantenía a los elementos de lo que es la denominada Policía Auxiliar Estatal (PAE), la cual causó cierto alboroto en la citada corporación, pero sin que haya habido cambios sustanciales desde ese entonces, es decir, siguen en el limbo. Así, pues, para contextualizar este tema, citaré el primer párrafo del texto escrito en esa ocasión, a fin de que se tenga una idea de lo que es esa dependencia del Gobierno del Estado:
“Si bien los elementos de la Policía Auxiliar Estatal dependen directamente de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, en los hechos es algo así como el recipiente de los cacharros inservibles, pues parece que no existiera para nadie del medio oficial, aunque a su personal le hacen la vida imposible con los malos salarios, la falta de apoyo para equipo y sin siquiera contar con arma para repeler algún ataque por no estar considerado, en la jerga policial, ´primer respondiente´, una facultad que solo tienen los uniformados que realizan sus rondines a pie o en patrullas y no son parte de la PAE”.
Pues bien: aunque ya fue cambiado el anterior director de la corporación (eso ya había ocurrido antes de la publicación de mi columna, cabe aclarar), el contra almirante Francisco Benítez Mortera, me informan que la PAE “va de mal en peor”, no solo porque el nuevo titular es un criminólogo que resultó ser un bueno para nada, sino porque la que prácticamente mantiene el control en esa dependencia de unos 130 elementos efectivos es la coordinadora operativa, de nombre Ana Gabriela Espinosa Morgan, conocida como la Comandante Morgan.
En una carta que me envían integrantes de la SSP detallan lo que ha pasado en la PAE desde entonces. Transcribo el texto con correcciones de ortografía y de sintaxis para que sea legible, pero sin que se pierda el espíritu del original:
“La salida y despido del contra almirante Francisco Benítez Mortera fueron causadas por actos que violan los reglamentos y leyes de servidores públicos por haber enviado a policías auxiliares a dar seguridad a un partido de futbol de una empresa del sector privado contra una dependencia de gobierno y recibir dinero como propina y como agradecimiento por haber prestado a los elementos para una cascarita. El dinero era para los policías auxiliares, pero éstos ni siquiera estaban enterados de esa gratificación, pues se lo clavó el contra almirante Francisco. Ese dinero se lo hicieron llegar a través de su «allegada» (como el mismo ex director le decía), la coordinadora operativa Ana Gabriela Espinoza Morga, mejor conocida como la Comandante Morgan.
“Y pues fue así como le dieron gas a ese contra almirante que se hizo famoso por ser el típico viejito rabo verde y volado con varios elementos femeninos, abusando del cargo para andar de mujeriego con las que se dejaban y le daban entrada a algo más que laboral; a su vez, también hay audios de propia voz del ex director Francisco donde amenaza a un elemento femenino y ejerce acoso laboral por cobrarle un préstamo económico personal. En dicho audio, el ex director Francisco reconoce que él a varias de sus «allegadas» llegó a hacerles préstamos de dinero de carácter personal a elementos administrativos y operativos y que hoy en día le deben $12,500 pesos entre todo ese personal (todas mujeres).
“No hay un solo agente varón que le deba; este señor sólo les prestaba a puras mujeres. Hoy en día este ex director le batalla para que le abonen y para eso lo hace a través de su más “allegada» favorita, la coordinadora operativa Espinosa Morgan, que en lugar de hacer su trabajo y realmente coordinar, lo que le preocupa es ayudarle al ex director a recuperar el dinero que prestó a todas las demás «allegadas» y andar de abonera juntándole los pagos quincena a quincena para después dárselos al contra almirante Francisco Benítez. Así es como descuida su puesto de coordinadora, y su chamba no la hace, pues con sus escasos estudios de nivel de secundaria no puede con el paquete por inexperta, inútil y oportunista, pues aún con ese nivel de estudios el ex director la puso en el cargo a pesar de haber reprobado los exámenes de control y confianza.
“Hablemos ahora del nuevo director recién llegado a esta corporación, el que dice ser licenciado en Criminología Juan Carlos Flores Orozco, enviado a esa dirección por ser viejo conocido del secretario de Seguridad Pública, pero sin la experiencia, pues nada tiene que ver la criminología con la seguridad intramuros. Es un pobre señor que no se sabe ni vestir, que acude a sus labores desaliñado y mal fajado, pero eso no es lo peor: da tristeza verlo hablar en público, no puede, no sabe, se traba, le gana el miedo o se le mete el espíritu de Cantinflas y lo hace cantinflear. El personal, cada vez que asiste al pase de lista, no le entienden ni madres porque no tiene conectada la lengua con el cerebro y tiene que usar acordeón en un papel para poder expresar lo que quiere dar a entender…LEER MÁS
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