El problema de la educación básica en Colima, especialmente de las secundarias generales y técnicas, es un soberano desastre. Lo sabe la propia Indira Vizcaíno Silva, gobernadora del estado, quien hasta prometió que, en el arranque del nuevo año, se normalizaría el problema de la falta de maestros, calculado en más de 300 horas de ausencia en las aulas de profesores de las diferentes materias; lo saben también las propias autoridades del importante sector; lo saben los partidos de oposición. Pero nadie hace nada por un tema fundamental para la formación de ciudadanos responsables.
En la página PXPress y en otras pocas se ha abordado la situación de la falta de maestros, pero ni el más enano de los funcionarios responsables se ha dignado obedecer la promesa echada en saco roto de la #GobernadoraAltozano, es decir, cumplir con la regularización en cuanto se reanudaron las clases en la entidad, lo cual ocurrió desde el lunes 8 de enero de este Año del Señor 2023. Nada: ni el que se ostenta como responsable de Secundarias Generales, un tal Omar López, como tampoco el que es cabeza del sector, el cuadrado titular de la Secretaría de Educación y Cultura, Adolfo Núñez González, han movido un dedo.
El problema se ha dado con mayores repercusiones porque los padres de familia y los alumnos han realizado protestas por esa irregularidad, como es el caso de la Escuela Secundaria Luis Gudiño Toscano de la ciudad de Tecomán, así como el de la Escuela Secundaria Octavio Paz Lozano, de la ciudad de Villa de Álvarez, aunque es obvio que el problema está presente en toda la pequeña geografía de la entidad. El líder sindical de la Sección 6 del SNTE, José Jaime Núñez Munguía, especificó recientemente ante la prensa que no se han cubierto más de 300 horas por ausencia en las aulas de maestros, quienes supuestamente se encuentran “comisionados” en la SEC.
Sin embargo, lejos de ofrecer una solución lo más pronto posible a los padres de familia cuyos hijos están siendo perjudicados por la irresponsabilidad de unas autoridades educativas insensibles, el nefasto Omar López se ha presentado ante los paterfamilias que han protestado para regañarlos, amenazarlos y humillarlos, cuando el cínico sujeto ya tendría que haber sido echado a patadas del cargo por su negligencia en darle una solución a un problema que es administrativo, pero al parecer también es político, donde lo que menos le interesa a ese funcionario (y al que es cabeza de sector) son los alumnos de secundaria.
El tal Omar López, antes de irse como funcionario de la SEC, era maestro de banquillo de las materias de Ciencias, Biología y Artes, las mismas asignaturas de las cuales carecen muchos de los alumnos que no están siendo atendidos al 100 por ciento en el que fue su centro de estudios: la secundaria Luis Gudiño Toscano. Eso sí: el tipo no ha dejado de percibir sus sagradas quincenas –y bonos— por partida doble: como docente de secundaria y como supuesto responsable de Secundarias Generales, pues su nombre y cargo no aparecen en el organigrama de la SEC del Gobierno del Estado.
Como una forma de paliar el problema, una especie de aspirina para el paciente con un tumor cancerígeno, la SEC autorizó algunos cuantos nombramientos de maestros de secundaria; sin embargo, en el colmo del cinismo y de la desfachatez que la izquierda tanto criticó en su oportunidad en los gobiernos neoliberales, el indirato entregó las plazas a los docentes ¡por honorarios!, no como siempre fue la costumbre, por contrato, lo que significa que no tienen derecho a prestaciones ni hay manera de hacer antigüedad.
¡De ese tamaño la perversidad del Gobierno del Estado en tiempos de la Indi! Al igual que las autoridades que se muestran reticentes a darle solución efectiva a la falta de los maestros en las escuelas secundaria, de la oposición en Colima no se ha visto un ánimo reivindicador para restregarle en la cara al indirato su falta de compromiso con el sector educativo.
A la fecha, ni por equivocación, se ha visto a Arnoldo Tony Soprano Ochoa González, presidente del CDE del PRI, salir a dar la cara por padres de familia y alumnos de educación básica que se han topado con ese muro infranqueable que es el chiquigabinete de vacilada. Ni qué decir del ex rector de la UC, Fernando el Nene Moreno Peña, que se supone que de los temas educativos sí sabe algo. Digo: ahí está un tema para la oposición, pues se supone que el PRI es oposición en Colima, ¿no? Al PAN, al PRD y al MC también se lo dejamos de tareaLEER MÁS
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