A pesar de llevar solamente dos semanas como Delegado Nacional del Partido Movimiento Ciudadano para el estado de Colima, Benjamín Alamillo González debe tener ya una idea clara y comprensiva de lo que ha sido la franquicia que hace ocho años Dante Delgado Ranauro le entregó al comerciante de la calle Madero de la ciudad capital, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, para que la utilizara a discreción, como negocio personal.

A estas alturas, Alamillo González debe saber que más tardó su líder moral y dueño de MC en celebrar eufórico la llegada a la dirigencia estatal Colima del entonces “estudiante universitario Hugo Alexander Gómez Orozco, de 19 años de edad” cuyos compañeros de Comité “no rebasan los 25 años de edad”, siendo en aquel entonces el más joven del país,  mediados del año 2014, que en darles cuartelazo seis meses después para poner en su lugar al ex panista Morán Sánchez con su gavilla de oportunistas.

También, que con sus nuevos ropajes partidistas color naranja, Leoncio Alfonso ganó en 2018 la alcaldía de Colima, y en Villa de Álvarez hizo lo propio su invitado también panista, Felipe Cruz Calvario, victorias ambas méritos de cada uno de ellos, no de MC que los abanderó, para perder ambas posiciones tres años después por la soberbia, prepotencia y cerrazón  del primero de ellos.

El Delegado Nacional de MC para el estado de Colima estará enterando de que el cuatro veces candidato a la gubernatura del estado se le entregó con sus dos diputados locales plurinominales a la peor gobernadora del país, Indira Vizcaíno Silva, dizque en aras de asegurar la gobernabilidad del estado, cuando más que sabido es que a él eso nunca le ha importado ni un cacahuate.  

Don Benjamín ha encontrado un partido sin estructuras funcionales ni territoriales,  porque LAMS no las creó para que no le crecieran los enanos y le fueran a quitar el control del partido y su jugoso presupuesto, medio millón de pesos al mes, que ejerció a discreción en su propio beneficio y el de sus incondicionales. Partido de un solo hombre es lo que ha sido hasta ahora en Colima MC.

Después de ocho  años regenteando la franquicia emecista en el estado, Leoncio Alfonso se fue por el camino que no tiene retorno, sin avisarles a quienes,  como los ex candidatos a presidente municipales de Armería, Ernesto Márquez Guerrero; Colima, Federico Rangel Lozano; y Tecomán, Roberto Verduzco Espinosa, mucho le ayudaron en la cosecha de votos del domingo 6 de junio de 2021, que dejaría la dirigencia de MC “por motivos personales”.

Si de verdad el dueño de MC a nivel nacional quiere en Colima una filial competitiva para las próximas elecciones, debe ponerla más rápido que inmediatamente en manos de alguien que le sepa al tema como el ex líder magisterial, ex dirigente muncipal y estatal, ex alcalde de Colima y ex diputado local, ex Secretario de Educación y regidor en funciones, Federico Rangel Lozano.

Si, por el contrario, lo que quiere para Colima el truculento político jarocho es que MC siga siendo un partido palero, simulador, colaboracionista, de la gobernadora de MORENA, entonces que le cumpla el antojo a su amigo Leoncio Alfonso entregándole la franquicia a Ignacio Vizcaíno Ramírez o a  Glenda Yasmín Ochoa.

En breve habrá de verse si MC, liberado de la perniciosa influencia de Leoncio Alfonso, aprovecha o no la oportunidad de reivindicarse ante los colimenses como una alternativa electoral seria, confiable, competitiva, de cara a los comicios del domingo 2 de junio de 2024.

O