Recibimos el año nuevo con una tragedia, se dio un choque entre dos trenes de la línea 3 del metro de la Ciudad de México, la administración capitalina inauguró el año 2023 con decenas de personas heridas y una fallecida, sin embargo este accidente no es el único que ha tenido el inmenso sistema de transporte público a lo largo de la presente administración, a pesar de ser la columna vertebral de la movilidad capitalina, ya han sucedido bastantes como el incendio de sus oficinas, las inundaciones en sus vías, choques y por supuesto lo más infame, la caída de un tramo de la línea 12 que resulto con varias víctimas fatales, resulta un tanto curioso que en un sexenio hayan ocurrido tantas, aunque hay que ser honestos, los problemas arrastrados como la falta de mantenimiento y de inversión del sistema eran una bomba de tiempo que iba a estallar más pronto que tarde.

Lo que inmediatamente sale a relucir de estas tragedias es la solidaridad, pero no me refiero a la solidaridad con las víctimas, si no a la que tienen los gobernadores cuatroteístas con la jefa de gobierno, tanto es su espíritu fraternal que los jefes del ejecutivo en los estados gobernados por MORENA muestran en un frío comunicado su total respaldo frente a esta tragedia que afecta la imagen de una de las tres corcholatas; se aprovecha también para “solidarizarse” con las victimas y condenar a los que en sombra del horrible suceso osan atacar a la pobrecita Claudia Sheinbaum, supongo que la libertad de expresión de la que tanto hacen alarde solo sirve para defender la colocación de cientos de espectaculares para actos ilícitos de campaña y no para denunciar actos irresponsables llevados a cabo por un gobierno. Solo queda esperar que los actuales financiadores de dichos promocionales decidan, en un acto de bondad tan característico de ellos, donar una parte del dinero ejercido en publicidad para que se utilice en mejoras de servicios básicos, eso es lo mínimo que se puede pedir ya que obviamente no se buscará encontrar responsables, recordemos que al caerse la línea 12 se contrató a una compañía de Noruega para que hiciera el peritaje y en cuanto la jefa capitalina resultó en parte responsable de acuerdo a los documentos emitidos por dicha empresa, se decidió que esta no era apta para llevar a cabo el trabajo y resultó más favorable enterrar la investigación tal como Atari enterró todos los cartuchos del videojuego de E.T. Agradezcamos la solidaridad que muestran todos los gobernantes guindas cuando uno de sus copartidarios es atacado, Dios nos permita ver que dirijan alguno de esos comunicados producidos sin corazón y en masa hacia las víctimas de la violencia que ha vivido Colima, a esas dos jóvenes que perecieron de camino a un concierto por la falta de una tapa de alcantarilla , a las víctimas de feminicidio y para los que estuvieron aterrorizados por los hechos violentos en Sinaloa y Chihuahua, ojalá decidan fraternalmente enviar uno de sus esos a los ciudadanos que vivimos bajo el yugo de ineptos gobernantes multicolores, por el amor de nuestro Señor, ojalá puedan darnos tan solo un comunicado, eso nos aliviaría muchísimo.

Se pensaría que después del derrumbe de la línea 12, un gobierno responsable dirigiría el presupuesto necesario para el mantenimiento del sistema, comenzaría políticas direccionadas a mejorar la recaudación para los medios masivos de transporte en lugar de seguir consintiendo a los automovilistas con prácticas inservibles, pero no, en vez de esas cosas impensables ya mencionadas, se deja la puerta abierta para que se repitan más accidentes que no solo entorpecerán la movilidad de la ciudad, también resultarán mortíferos para cualquier usuario que esté en el momento y vagón incorrecto, ahora tú como ciudadano no puedes salir a trabajar sin pensar que una desgracia se encuentra a la vuelta de cada estación, pero no te preocupes, si vives en alguno de los estados gobernados por la cuarta transformación estate seguro que recibirás un comunicado firmado por todos sus gobernadores después de cada tragedia que tristemente manche la imagen del partido, al final verás que hasta agradecerás el accidente.