*Es mayor el riesgo en personas que se inyectan drogas, señala la Secretaría de Salud
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima dijo que la epidemia del virus de inmunodeficiencia humana se encuentra focalizada en poblaciones con mayor riesgo de contraer el VIH, debido a su vulnerabilidad específica y a sus prácticas de riesgo. Mencionó que el riesgo de infectarse por VIH en población clave es 35 veces mayor entre personas que se inyectan drogas, 30 veces mayor para personas con trabajos sexuales y 28 veces mayor entre quienes tienen prácticas sexuales riesgosas.
Por ello, durante la Semana Estatal de la Lucha contra el VIH/SIDA que se celebra del 28 de noviembre al 2 de diciembre, se refuerzan las acciones para que las personas que se encuentran expuestas a la transmisión del VIH cuenten con acceso a información, insumos de prevención, pruebas de detección, tratamiento y atención integral.
En este sentido, la subdirección de Epidemiología reiteró que la detección del VIH se recomienda realizar en todas las personas que hayan tenido relaciones sexuales, por lo menos una vez en la vida, o las poblaciones clave, asimismo, personas que sufrieron violencia sexual; que se les ha diagnosticado con alguna infección de transmisión sexual como sífilis o lesiones por Virus del Papiloma Humano (VPH); con tuberculosis o hepatitis C, y mujeres que planean embarazarse y embarazadas en dos ocasiones.
Reiteró que el VIH es el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), ataca las células del sistema inmunitario llamadas células CD4 y, si no se trata, destruye gradualmente la capacidad que tiene el organismo de combatir las infecciones y ciertos cánceres.
Actualmente no existe una cura efectiva, pero con atención médica adecuada, el VIH se puede controlar, por lo que las personas que viven con VIH y que reciben un tratamiento eficaz pueden vivir una vida larga y saludable, permitiéndoles proteger a sus parejas. Indicó que el uso correcto y constante de un condón durante las relaciones sexuales reduce el riesgo del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).