“Día con día quedan las calles bañadas de rojo, y a su paso familias en el dolor y cierre de negocios. Afortunadamente los ciudadanos estamos más informados y muy atentos del quehacer político, económico y social, las redes sociales nos permiten estar al día y saber qué hacen nuestros gobernantes. A los colimenses no se les puede engañar tan fácilmente con juegos infantiles, ellos reclaman que la gobernadora cumpla sus promesas de campaña, principalmente dar solución al problema de la inseguridad”, le sorrajó sin miramientos Claudia Valeria Yáñez Centeno y Cabrera, a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, en vísperas del cumplimiento de su primer año perdido para los colimenses al frente de la Administración Estatal.
Entrevistada por Carlos Ávalos para “Hermes Revista Digital”, Claudia Valeria le espetó a Indira que “Somos primer lugar en inseguridad, primer lugar nacional en homicidios dolosos, y qué pena, porque su bandera de campaña era que con Nacho Peralta las cosas estaban muy mal porque no prestaban atención a la seguridad, porque el dinero se lo robaron, etcétera, y todo era a causa y culpa de los gobiernos neoliberales ¿y qué pasó? Cuando están coordinados los 3 niveles y cuando alguien está asumiendo la dirección central es obvio que haya resultados, pero en este caso como bien dice nuestro presidente AMLO: ¿qué está pasando en Colima?”
Da en el clavo Yáñez Centeno y Cabrera, camarada 4teísta de Vizcaíno Silva, al afirmar que “La inseguridad afecta a la economía del estado, los empresarios, hay fuga de capitales. Es un estado muy pequeño de territorio y de población, con 3 salidas a Jalisco y Michoacán, con un puerto con Marinos, Guardia y Ejército Nacional y volvió a cuestionar: ¿Qué está pasando? ¿Porque no se cubren las fronteras del estado? “
La pura y cruda verdad expresa la puntillosa dama al denunciar que “La trasparencia y la rendición de cuentas en este gobierno (el de Indira) no existe, y esa es la columna vertebral para combatir la corrupción, tener informados a los gobernados sobre qué estás haciendo con los recursos públicos y no se ha hecho”.
También, al argumentar que “cuando se contiende por la gubernatura, se tiene claro que tu tiempo y tu trabajo es para servir a los demás y para administrar los recursos públicos en beneficio del estado a través de políticas públicas, en base a las necesidades reales, y ésas dos cosas deben de ir de la mano, y no creer que la hacienda pública es una cartera abierta para gastos personales o familiares”. Sobre esto último, algo le sabe Claudia Valeria a Indira o le habla al tanteo.
La asiste la razón a la claridosa y lapidaria Claudia Valeria al calificar de absurda la oposición de Indira a que el pueblo bueno de Colima la someta al ejercicio López Obradorista de la Revocación de Mandato, instrumento de la Democracia Participativa cuyo objetivo es “acabar con los malos gobernantes (como Indira Vizcaíno Silva, por ejemplo), legisladores, presidentes municipales y regidores. Lo absurdo es que ella se niega a someterse a este ejercicio electoral, ha hecho lo imposible para evitarlo, por algo será, sólo hay que recordar las palabras de nuestro presidente, hay que predicar con el ejemplo”.
EL ACABO
Dos lapidarias expresiones de Claudia Valeria Yáñez Centeno y Cabrera para el mármol:
1.- “Estamos en peligro inminente, existe una paranoia social al grado de que dan las 7 de la tarde y todo mundo se refugia en sus hogares, las calles están solas. En el inconsciente colectivo los ciudadanos no quieren estar en el momento ni en el lugar equivocado, ya nadie se siente a salvo”.
2.- “Hay una ausencia de empatía y sensibilidad hacia los otros, lo vemos en sus redes sociales cuando sube publicaciones mostrando una foto donde dice vinimos a disfrutar el fresco en familia, y mientras ella está risa y risa, hay madres llorando por la pérdida de sus hijos fallecidos, otras que regresen sus hijos con vida a sus hogares, otras que perdieron las fuentes de ingresos al cerrar sus negocios por la pandemia, la inseguridad….creo que (Indira) debe pisar tierra y ver la realidad ,la situación delicada que estamos viviendo los colimenses, aquí las fantasías de los cuentos infantiles no tienen espacio, la realidad nos golpea día a día. ¿La solución? Ponerse a trabajar, ella y su gabinete, ¡no hay más!.
