La que la gobernadora del estado, Indira Vizcaíno Silva, en pleno uso de sus facultades legales, ha hecho en la persona del destacado político, economista y emprendedor converso a la nueva religión cuatroteísta, Francisco Rodríguez García, en la titularidad de la Secretaría de Economía, para, según ella, “brindar los mejores resultados a las y a los colimenses, de cara al inicio del segundo año de su administración estatal 2021-2027”.
El ex priista, ex perredista, ex panista y ahora morenista Rodríguez García, solamente duró en el desempleo una quincena, tiempo suficiente para enfriarse del cargo de Secretario del H. Ayuntamiento de Colima 2021/2024 en el que cobró durante el primer año del trienio, dejando allí en vía de mientras a su cómplice Fernando “Líder invicto en contiendas electorales plurinominales” Antero Valle, como súper asesor de la alcaldesa Elia Margarita Moreno González.
Los pecados que el travieso Francisco Javier haya cometido en colusión con el bilingüe ex gobernador egresado del Itam y de Esssex University y su pandilla, le han sido perdonados en automático por haber jurado con su vida, que su nueva jefa, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheimbaum Pardo fueron concebidos sin pecado orinal de corrupción. Con su alma ya purificada, transitará loco de contento vestido de color morado hacia el 2024 en medio de Indi y Claudia.
Por supuesto que los empresarios orgánicos de Colima no solamente aceptarán sin hacer gestos el nombramiento de Rodríguez García, sino que también le echarán porras a rabiar. Nunca jamás le reprocharán su formación izquierdosa que sataniza la iniciativa privada, la libre empresa y el fortalecimiento de las clases medias donde se ubican micro, pequeños y medianos hombres y mujeres de negocios.
El nuevo Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado que se sentará en el mismo sillón que ocupara el miembro destacado de la clase ilustrada de Colima y Young Global Leader en la administración cavacista, lleva más de 20 años viviendo a expensas del pueblo bueno de Colima, pero con todo y su licenciatura en economía y diplomados en Planeación Estratégica y Derecho Electoral, no es ninguna garantía para la reactivación económica del estado sino todo lo contrario.
Por supuesto que la gobernadora está en todo su derecho de hacer de su gabinete un papalote y echarlo a volar, pero con su flamante adquisición del relevo de Rosa María Bayardo Cabrera, lo único que mejorará será la lectura de las grandes cifras y el rollo economicista, junto con la grilla, principales fortalezas del monolingüe ex dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática.
Cierto es que por la cabeza de la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado han desfilado tecnócratas buenos pa’ nada como José Ignacio Peralta y el que iba a convertir a Colima en la Suiza de América y el Singapur Mexicano, y traficantes de influencia y empresarios al amparo del poder político local muy sinvergüenzas como ya saben quién, pero se suponía que los gobiernos de MORENA eran diferentes. ¿O no?
Nada personal en contra del político oportunista y de conveniencias que es Francisco Rodríguez García, mucho menos a favor, pero necesario es dejar constancia de su oportunismo político, de sus deslealtades y traiciones hacia quienes en él confiaron teniéndole la mano.
EL ACABO
*A los militantes morenistas auténticos, de cepa, de principios y convicciones, que los hay, sabed: Quien ha traicionado ya tres veces (FJRG), traicionará centena veces siete. Advertidos están. ¡De nada¡
*Si bien el movimiento de Rosa María Bayardo Cabrera del cargo de Secretaria de Economía que llevaba un año ocupando, al de Directora General del DIF Estatal, técnicamente es una degradación de estatus organizacional, le beneficia porque en adelante será el bello rostro de la cara bonita de toda administración pública que es el Sistema DIF.
*Desde la Dirección General del DIF Colima, Rosa María podrá darle trato prioritario a la atención de las demandas asistenciales que le planteen sus paisanos porteños cuyo respaldo y votos necesitará para alzarse con la alcaldía en las elecciones de 2024. ¿O no?
*En el tema de los cambios de funcionarios indiristas, ¡Siguen bastos, agárrense¡