Si la gobernadora del estado de verdad estima y respalda a su amiga la porteña de corazón Psicóloga  Rosa María Bayardo Cabrera, debe rescatarla a la voz de ya de la titularidad de la Secretaría de Economía a donde la llevó a sabiendas de que no reunía el perfil profesional ni la experiencia que el desempeño eficaz de tal cargo demanda. Para colmo, ni presupuesto para operarla eficazmente le asignó. La responsabilidad de tan desafortunada designación es tanto de quien la hizo como de quien la recibió. Ambas se equivocaron pero tienen la oportunidad de rectificar.

Por supuesto que Bayardo Cabrera no es la única funcionaria indirista de primer nivel víctima de la fórmula amloista de admisión al servicio público 4teísta que establece como requisitos a cubrir el 90% de honestidad y el 10% de capacidad, pero sí la que más ha sufrido porque no se le da el manejo de los grandes números  ni domina la jerga de los economistas y de los administradores públicos. En adelante deberá calcular mejor sus pisadas porque las benditas redes sociales como dan quitan y con quienes la riegan y descuidan se desquitan.

Rosa María  ha dado mucho de qué comentar tanto por sus propias imprecisiones declarativas como por el manejo de su  imagen glamorosa  en las redes sociales, pero varios de sus compañeros de gabinete que brillan por incompetencia también la han regado feo y le han causado mucho más daño al servicio público y a la hacienda estatal, y ni sudan ni se acongoja, todavía.

Para Bayardo Cabrera, su estancia en la SE no ha sido afortunada como lo fue su partición en la contienda que exitosamente libró como candidata por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional a la diputación del Segundo Distrito Electoral Federal que ganó con muy buenos 45 mil votos, 15 mil arriba de sus competidor del Partido Verde Ecologista de México, y del abanderado por la Alianza “Va por Colima”.

De los 45 mil votos que Rosa María recibió en las urnas el domingo 6 de junio de 2021, la mayor parte de ellos de sus paisanos manzanillenses, son muy buenos comparados con los 24,131 que en la misma fecha obtuvo su compañera de partido Griselda Martínez M. para lograr la reelección como alcaldesa del municipio porteño para el trienio 2021/2024 en curso. Estos números le dan para amarrar la candidatura, la victoria será otro cantar.

Su probada competitividad electoral constituye la mayor fortaleza de Rosa María Bayardo Cabrera para cumplir su legítima aspiración de contender en los próximos comicios por la muy importante alcaldía de Manzanillo a definirse en las urnas el domingo 2 de junio de 2024. Esta vez no habrá cerro que se le empine que cuaco que se le atore en su camino hacia esa candidatura.

Para que el proyecto político que la gobernadora tiene contemplado para su todavía Secretaria de Economía tenga un desarrollo vigoroso, deberá rescatarla de donde la tiene para llevarla hacia otra área o programa que le permita hacer tierra y posicionarse en el ánimo de los manzanillenses a quienes pretende servir como alcaldesa.

A días de cumplir su primer año como funcionaria pública estatal de primer nivel, Rosa María Bayardo Cabrera  debe estar convencida de que le ha llegado la hora de darle un giro a su carrera pública hacia la arena política y electoral municipal donde tuvo un desempeño exitoso en los contiendas electorales de 2018 y 2021.

EL ACABO

*La Delegada Estatal de Programas para el Bienestar, Viridiana Valencia Vargas, ya no quiere ser alcaldesa de Tecomán sino de Colima, para allanar lo cual cambió so credencial de elector con domicilió de allá al que tiene acá.

*La que ve la tempestad y no se hinca es la difícil de lidiar es María Elena Adriana Ruiz Visfocri, Consejera Presidente del Instituto Electoral del Estado de Colima, pues a sabiendas de que dispone de recursos financieros suficientes para el pago puntual de la nómibvbna completa, acaba de contratar a dos de sus amigas como directoras con sueldos mensuales de 30 mil pesos por piocha.