A diez días de haber arrancado su gestión sexenal, la gobernadora formal de Colima, Indira Vizcaíno Silva, le informó al pueblo bueno colimote que “el trabajo para presentar cargos contra el exgobernador José Ignacio Peralta Sánchez por el quebranto financiero, será muy meticuloso y cuidadoso para que estén perfectamente sustentados.

Estamos iniciando ya procesos de auditorías, estamos recabando información y pruebas y de tener elementos que puedan demostrar la presunción de la comisión de delitos, estaremos presentando las denuncias correspondientes. El trabajo que haremos será muy meticuloso y cuidadoso para que en todo caso los expedientes se presenten completos y que no vayan a correr riesgos de que no estén perfectamente sustentados”.

Tras diez meses de ese “meticuloso y cuidadoso” trabajo de investigación, todavía no se produce ni encarcelamiento alguno ni la devolución al pueblo bueno víctima de la impunidad imperante en el estado y el país, de lo que le robaron funcionarios de la administración peraltista, mucho menos de las anteriores como las Anguianista y Cavacista; por cierto, fuentes estas de reclutamiento de funcionarios de la actual vizcainista cuyos presuntos pecados de corrupción les fueron perdonados en automático al momento de ser acogidos por la nueva religión política 4tetísta.

A principios de este año 2022 eran ya cinco demandas las que Indira había presentado en contra de su exjefe José Ignacio Peralta Sánchez, ahora muy digno integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revoluciono Institucional que preside Alejandro Moreno Cárdenas. La más fuerte de ellas versa sobre el desvío de 400 millones de pesos en la construcción del edificio del centro de mando C5i que, hasta la fecha, ni sirve ni funciona, como la Carabina de Ambrosio.

La venta de siete inmuebles propiedad del Instituto del Suelo, Urbanización y Vivienda (Insuvi), ubicados en los municipios de Villa de Álvarez y Tecomán; la enajenación de una parcela de más de siete hectáreas en el municipio de Colima, por alrededor de 20 millones de pesos; la compra de un sistema informático para el control del Insuvi, el cual se contrató para tener un programa que diera una nueva imagen a dicha dependencia, verificara su sistema y digitalizara la información; y la desviación de 400 millones de pesos del crédito que por 750 millones de pesos contratado por Peralta Sánchez en el año 2020, destacan en la larga lista de las vaquetonadas que se le imputan a José Ignacio.

De los moches multimillonarios sobre grandes operaciones peraltistas relacionadas al predio “La Campana” y la ex Zona Militar, o los proyectos de la remodelación de la Unidad Deportiva Morelos y el Parque Metropolitano de Tecomán, ya nadie habla, están en el olvido del imaginario colectivo, duermen el sueño de los injustos. Quienes con ellos se beneficiarios duermen a pierda suelta sabedores de que los protege el morado manto santo de la impunidad que impera en los gobiernos 4treros.

El tiempo no se detiene y corre a favor de quienes le robaron al pueblo bueno de Colima hasta la fe y la esperanza, no se siga el metálico. En dos meses más se cumplirá un año de que dejaron sus cargos los peraltistas, siete los anguianistas y trece los cavacistas, y vendrá la prescripción legal de la mayoría de sus delitos. De nuevo, el imperio de la impunidad prevalecerá.

EL ACABO

*A propósito de impunidad, el encubridor prófugo del PRI acogido por Morena, Armando Reyna Magaña, Presidente de la Comisión de Responsabilidades del Congreso del Estado, no ha podido ubicar, ni podrá, el domicilio de su ex patrón José Ignacio Peralta para notificarle que es sujeto de juicio político.

*Protegido por el santo manto guinda de la impunidad, el cuatro veces candidato a gobernador de Colima y aliado ignominioso de Indira Vizcaíno Silva y su 4T, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, se pasea en potente y lujosa motocicleta por el mundo a pesar de las denuncias penales que sobre él pesan por no haberle entregado 55 millones de pesos al IPECOL, 7.2 millones de pesos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 1.9 millones de pesos que debió destinar a becas estudiantiles.

*Tampoco prospera la denuncia penal por el Targetagate que la alcaldesa MORENA de Manzanillo, Griselda Martínez M. le imputa a su antecesora inmediata en el caro, la ex pananista, verde ecologista y 4tepísta Gabriela Benavides Cobos.

*Otro bribón de siete suelas que goza de impunidad es el alcalde también morenista de Tecomán Elías Antonio Lozano Ochoa cuyo explicable gran enriquecimiento está a la vista del pueblo bueno tecomense.

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