ES EVIDENTE que en la verdad histórica sobre el asesinato y la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que construyó el gobierno de EPN, a través de la entonces PGR, hubo fallas, errores y, sobre todo, manipulación de los hechos. Sin embargo, en general se acepta que los 43 fueron asesinados al parecer por un grupo delictivo, en complicidad con autoridades municipales de Iguala, por lo que hubo y hay responsabilidades qué reclamar alcalde y a la policía de ese municipio de Guerrero, pues hay demasiada evidencia de que participaron (la policía) o fueron responsables de esta terrible masacre. Lo demás han sido sospechas y presunciones que han sido explotadas políticamente en los últimos 8 años por gente que antes estaba en el PRD y ahora anda en Morena, para tratar de desviar la atención y culpar falsamente a otros (al gobierno de EPN para dañar al PRI). En este contexto, sólo no hay que olvidar que el alcalde de Iguala fue impuesto como candidato por el dedo de Amlo cuando era dirigente nacional del PRD, pese a que le advirtieron que Abarca tenía nexos con la delincuencia.

RESPECTO A la presunta participación del Ejército Mexicano en estos terribles hechos del 2014 en Iguala se tiene que decir que al menos en este caso no se ha mostrado evidencia alguna o no se ha demostrado en ningún momento que los militares hayan participado directamente en la desaparición de los estudiantes. Como ahora podemos observar más que nunca en el tema de la inseguridad pública, el Ejército actúa como apoyo de las fuerzas policiales en el combate a la delincuencia, pero no interviene, excepto si lo atacan. No es tarea suya intervenir en la seguridad pública -sólo obtiene información, al menos desde la segunda parte del gobierno de EPN y en el gobierno de Amlo-. Lo único que tienen en el caso de Ayotzinapa es el testimonio de algunos mandos que fueron enterados de lo que estuvo sucediendo y que reportaron a los altos mandos de la Sedena. No obstante, el hecho de que vayan a mandar a declarar a mandos del Ejército Mexicano es la oportunidad para que esta institución de las fuerzas armadas sea desligada de los hechos de Iguala. 

POR LO demás, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa concluyó que los hechos constituyen un crimen de Estado, pues autoridades de los tres órdenes de gobierno pudieron actuar (siguen las presunciones y las sospechas) para impedir la desaparición y el asesinato de los jóvenes. En este sentido, no hay que olvidar que el presidente López Obrador afirmó en 2019 que lo de Ayotzinapa no fue un crimen de Estado, con lo que desarmó a los padres de los estudiantes que se preparaba para protestar en las calles y frente a Palacio Nacional. Esta postura presidencial se contrapone a las conclusiones de esta comisión que involucra al Ejército en la investigación.

COINCIDIMOS CON mi amigo, el profesor Mario Cárdenas Delgado, cuando dice en su columna que “(…) el gobierno de la supuesta Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador pretende causar un daño irreversible a la educación mexicana”. Y es que Mario advierte que “la iniciativa que López y su corte pilotearán el próximo ciclo escolar en todo el país pretende sustituir la búsqueda del conocimiento científico y el desarrollo de saberes, competencias, habilidades y valores, por el adoctrinamiento ideológico orientado al marxismo, cuyo fin es formar individuos carentes de iniciativa, conformes con las limosnas que el gobierno pueda darles, y opositores a ultranza del capitalismo”. Sería un gran retroceso en la educación, que de por sí ha sido golpeada duramente por la pandemia del Covid-19.

EL PRIMER juicio penal en México para castigar el maltrato animal del presunto responsable de matar a 2 perros está haciendo historia en Querétaro, pues Benjamín “N”, de 60 años de edad, recibió una condena de 10 años y seis meses de prisión, sin derecho a fianza, por matar a Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja Mexicana que participaron en labores de búsqueda tras sismo del 19 de septiembre de 2017. A este individuo también le impusieron una multa superior a los 2.5 millones de pesos por reparación del daño tras matar a los animales con salchichas envenenadas el 13 de junio de 2021. Lo más importante de este juicio es que con esta resolución se considera legalmente a los animales como seres sintientes, por lo que al igual que los humanos también experimentan dolor, ansiedad y sufrimiento, físico y psicológico.

EL DEPORTE nos ha traído grandes satisfacciones y amigos. Y para no dejar en el tintero, permítanme compartir en este espacio algunas anécdotas de esos buenos momentos que tuvimos en el deporte organizado de Colima. Mi historia en el deporte comenzó allá por 1971 ó 1972 al ser llamado a una preselección estatal infantil de futbol, cuando jugaba en el España de primera infantil. Recuerdo bien que mi entrenador Héctor, reconocido en el barrio como el ferrocarrilero, quien desde su óptica me veía buenas cualidades como defensa, pues me decía que yo podía llegar muy lejos en el futbol. Con tal motivación, gustoso acudimos a reportarme a la preselección, en la cancha de la unidad deportiva Morelos. Me parece que esa preselección y después selección la dirigía el reconocido Pancho Leal, pues nuestro amigo Carlos Manzano (cronista deportivo) sacó hace uno o dos años un reportaje en Ecos de la Costa sobre la exitosa participación de Colima en el nacional de futbol de esta categoría. Sin embargo, mis aspiraciones de quedarme en la selección Colima se terminaron pronto cuando en un interescuadras, en donde me pusieron en el cuadro suplente, le entré fuerte con la pierna -sin proponérmelo- a la estrellita de la selección y goleador, apellidado Briceño. Esto fue suficiente para que no me volvieran a llamar a esta preselección. De cualquier manera, esas palabras de mi entrenador en el España siempre me ilusionaron para seguir jugando después en la categoría juvenil, primera fuerza y primera amateur con el mismo equipo que creo que ya desapareció.