Desde que reventó el 25 de enero del presente año la gran pugna interna de reos en el Centro de Rehabilitación Social provocando varias muertes y también la detonación de la ola de violencia en Colima que hasta hoy no termina, las autoridades de seguridad pública se contradijeron en sus declaraciones públicas, los funcionarios no sabían ni el fondo del conflicto y respondieron a los medios a bote pronto, lo que se les ocurría para calmar las aguas políticas, hasta dijeron que armas y celulares los aventaban desde afuera del Cereso generando burlas y muchos cuestionamientos en las redes sociales.

Ante este conflicto de contradicciones y debido a que se vino una ola de crímenes en la entidad en donde exigían en redes sociales que la gobernadora Indira Vizcaíno Silva informara oficialmente sobre los hechos violentos importantes como era costumbre de los gobernadores, que salieran a informar, a dar la cara, se determinó mejor que no informara temas de seguridad ni la gobernadora Indira Vizcaíno ni el Fiscal General, tampoco el Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado quien estaba realizando la comunicación de seguridad pública.

Se designo así con acuerdo de la mesa estatal de seguridad pública a un vocero en seguridad pública, el paquetón recayó en un funcionario de la Fiscalía, Gustavo Adrián Joya Cervera, sin duda sin experiencia en el área de comunicación y periodismo, pues su labor era otra, porque ser vocero en seguridad es muy complicado cuando no se tiene las herramientas necesarias, y ante una mesa de seguridad con elementos militares y navales que son muy cuadrados y reacios a la comunicación social y que sus mandos rechazan al periodismo.

LOS ERRORES DEL VOCERO Ya son varias quejas públicas en redes sociales y en medios locales y nacionales que han trascendido y cuestionado severamente al vocero oficial por errores quizás no intensionales pero que pretenden aminorar la irritación social y cumplir quizás la línea política gubernamental ante las preguntas de los reporteros, debe tener salidas más adecuadas, dar generalidades básicas de los hechos violentos, decir no se sabe todavía se está investigando no se complicaría, pero dar información que no corresponde al contexto lo está desgastando a él, a la mesa y al mismo gobierno estatal, porque hay enojo de familiares y de la misma ciudadanía, porque además de heridos o muertos -con o sin justificación- son además cuestionados, él no debe juzgar a los muertos sino a los que provocaron los hechos violentos.

Los voceros son simples narradores de los hechos y del escenario del crimen y representan al estado, y en todas las entidades cometen errores humanos, pero algunos errores no son perdonables cuando hieren a personas y familias sin justificación, deben medir consecuencias, por ejemplo, sobre la muerte a balazos del policía estatal Sergio Sánchez Machuca, que fue reconocido con más de diez diplomas en el ámbito policial y social, con trayectoria y licenciatura, quien estuvo a cargo en la seguridad personal de altos funcionarios, la respuesta del vocero cuando se le preguntó si era policía de seguridad de altos funcionarios, lo negó, cuando en realidad sí fue varias veces comisionado a la seguridad de funcionarios, quizás lo negó porque la ley no contempla a los comisionados, pero hasta hoy existen todavía, pero tampoco había necesidad de calificarlo como policía de tercera, eso molestó a todo el cuerpo policial estatal pues con su mensaje mancha su trayectoria, molesta a su esposa, hijos, sus padres y familia quienes están sufriendo a parte su pérdida irreparable.

Me llamó la atención también las noticias nacionales sobre el robo de diez contenedores en Manzanillo en donde admitió el vocero que dentro de sus mercancías había oro, después que siempre no traían oro, es lógico que recibió mal la información, otra más reciente es la nota publicada por “La Asociación de Fútbol Americano, Arena y Flag del Estado de Colima AC” Al exigirle al vocero para que se retracte públicamente sobre sus declaraciones vertidas de que la muerte del joven Jugador de fútbol americano y Flag Kevin Torres Águila emitidas el día de hoy (día de los hechos) y que a la letra dice “no es un daño colateral la muerte de Kevin Torres fue porque él estaba acompañando a las personas que fueron asesinadas” por los motivos que ellos consideran la causa, la familia lo niega…señalan que demandarán a Derechos Humanos para exigir esa retractación para evitar la mancha familiar del joven.

URGE REORGANIZAR LA COMUNICACIÓN No tratamos de cuestionar al vocero aquí ni menospreciar su labor, reconocemos que es muy compleja la tarea de un vocero de seguridad, si recordamos el suscrito siempre señalaba aquí en ésta columna la necesidad de designar a un vocero oficial estatal de seguridad pública para evitar contradicciones de los titulares , y éste análisis es una reflexión para que el enfoque del vocero sea más humano con las víctimas, más social, informar con otra visión congruente con lo que no se sabe, no está obligado a saber todo ni a justificar los hechos, porque la percepción en general sobre el tema de la seguridad es pésima y quizás una de las más bajas a nivel nacional afectando a la imagen de la administración estatal.

Pareciera que al vocero  lo mandan al ruedo de toros sin capote o muleta, ni espada, banderilla ni puntilla, cuando necesita tener más herramientas y toda la información básica de cada hecho violento, sin duda, “se sacó la rifa del tigre”, es más si renunciara nadie asumiría dicho cargo, por ello  vale la pena hacer una reflexión para el cambio del enfoque y para los miembros de la mesa de seguridad, si hasta el presidente Andrés López Obrador sobrevalora cristianamente la vida de los homicidas o criminales, cuando menos en Colima deberían respetar la vida de los caídos. Por último, nuestro reconocimiento al gobierno estatal y a la mesa de seguridad por haber designado a un vocero oficial de seguridad pública para de esta forma dar la cara gubernamental ante los hechos violentos y criminalidad estatal, pues es mucho mejor así que mandar un simple boletín de prensa a todos los medios de comunicación como antes se hacía, porque un boletín no tiene riesgos ni enredos, pero también es no tener responsabilidad gubernamental ante la ciudadanía, hoy ya se da la cara, pero ojala cambien la estrategia de informar simplemente, como admitió el papá de la gobernadora.