La incongruencia de los apóstoles morenos de la Democracia Participativa que se rasgaron sus moradas vestiduras para que los ciudadanos colimenses acudirán a las urnas el domingo 10 de abril de 2022 a votar en la revocación de mandato en la presidencia de la República a su líder moral Andrés Manuel López Obrador, ha quedado más que evidenciada con su resistencia a que se le aplique la misma medicina a su gobernadora Indira Vizcaíno Silva tres meses después de que haya cruzado su meridiano; es decir, en febrero del año 2025.
Después de algunos artículos periodísticos de opinión política y la judicialización del tema por parte del abogado Romualdo Romualdo García Mejía, los diputados locales de oposición quienes tomaron la iniciativa en respuesta al sentir ciudadano que tiene a la gobernadora permanentemente ubicada en los últimos lugares del ranking mensual de aprobación-desaprobación de Mitoufsky.
Porque la Revocación de Mandato es un derecho constitucional establecido en la Carta Magna, aprobado y publicado mediante decreto desde el año 2019; y un instrumento de participación democrática solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de un cargo ejecutivo de elección popular, la diputada Martha Fernanda Salazar Martínez, a nombre del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional en la LX Legislatura Estatal, presentó iniciativa para modificar la Constitución del Estado y expedir Ley de Revocación para la gubernatura en Colima.
La consulta de Revocación de Mandato del titular del Poder Ejecutivo Estatal que proponen los diputados panistas locales en voz de Salazar Martínez, de aprobarse, sería convocada por el Instituto Electoral del Estado (IEE) a petición de al menos el 3% de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores, porcentaje a todas luces razonable si de verdad hay la convicción y el compromiso de inaugurarla en Colima en el primer trimestre de 2025.
Los porristas de la Revocación de Mandato convocada por el propio presidente de la República quieren librar de la quema a su jefa Indira difiriéndole la Revocación Estatal de Mandato al próximo gobierno, allá por el mismo mes de febrero pero del año 2031; y además, que la misma sea pedida por el 10% de los ciudadanos registradas en la lista nominal de electores, desoyendo las recomendaciones de AMLO en el sentido de bajar ese porcentaje a su mínima expresión para así facilitar que la ciudadanía se exprese sin trucos partidistas.
Como el día 13 de mayo de 2022, los magistrados del Tribunal Electoral del Estado les ordenaron a los diputados de la LX Legislatura Estatal legislar sobre la revocación estatal de mandato en un plazo máximo de 60 días, a más tardar el 13 de julio de 2022, ese órgano legislativo debeberá reformar la Constitución del Estado Libre y Soberano de Colima aprobando las leyes secundarias para la aplicación de la revocación de mandato. Como para ello se necesita la aprobación por mayoría calificada, al menos 17 diputados, los demócratas participativos a conveniencia de la 4T impedirán que a su jefa los electores colimenses le hagan saber su aprecio electoral.
¿A qué le temes, MORENA? No que muy muy. Podrán salvar la revocación estatal de mandato, pero del veredicto ciudadano en las urnas el domingo 2 de julio de 2024 no escaparán. Para tan importante fecha en la vida democrática de los colimenses, ciudadanos y partidos políticos de oposición deben prepararse a conciencia, en serio y a fondo, sin simulaciones ni pantomimas, para dar fuerte batalla electoral.
EL ACABO
*“Sigue habiendo coyotaje de personas o empresas privadas que se aprovechan de quienes buscan realizar un trámite para sacar un pasaporte”, denuncia Rolando Yáñez Centeno, Delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Colima, para luego asegurar que con las nuevas oficinas que esa Dependencia abrirá en Plaza Sendera, a partir de septiembre próximo, el coyotaje se eliminará, ya que se tendrá la capacidad de atender con mayor prontitud y un mayor número de usuarios que los que actualmente se atienden”. Ojalá que así suceda,