Reducir la población de diputados federales a 300, la mitad de ellos por mayoría relativa y el resto por la cómoda plurianual; establecer la segunda vuelta electoral en las contiendas por la presidencia de la República; crear la figura de vicepresidencia de la República, como en Gringolandia; garantizar mayor libertad de expresión durante las campañas electorales; reducir el financiamiento público a partidos y ampliar el privado; anular candidaturas al comprobarse nexos con el crimen organizado; votar en modalidad de urna electrónica; desaparecer los Organismos Públicos Locales y que el INE asuma la rectoría plena de los comicios federales y locales; modificar la elección de consejeros del INE; y reconocer en la Constitución la existencia de un sistema integral de justicia electoral y de su legislación procesal y jurisprudencia por precedentes, es la propuesta electoral “ propia y hecha 100% en casa, es hechura del partido” (Revolucionario Institucional), como dijo el Coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez.
En ella hay puntos que coinciden con los presentados por el Partido Acción Nacional como la nulidad de las contiendas cuando haya involucramiento de la delincuencia organizada, la segunda vuelta electoral para elegir presidente de la República; y otros que empatan con los propuestos por el Presidente de la República : La reducción de diputados federales, disminuir el financiamiento a los partidos políticos y la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs), o séase, los institutos electorales estatales . Falta conocer las propuestas de los partidos Movimiento Ciudadano y de la Revolcuión Democrática que de seguro serán dignas de considerar.
Si bien las coincidencias entre las tres propuestas electorales son mínimas, a partir de ellas pueden las partes involucradas en el proceso empezar a construir una integral que merezca el voto de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado. Los líderes de ambas cámaras y de los partidos políticos nacionales tienen un año para ponerse de acuerdo y llegar a una propuesta de reforma electoral plenamente consensuada, pues “las leyes electorales federal y locales deberán promulgarse y publicarse por lo menos noventa días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales”, y el próximo arrancará en septiembre del 2023.
Ojalá que el líder moral de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, deponga su actitud autoritaria y centralista para que los mexicanos puedan tener una nueva legislación electoral acorde a estos aciagos tiempos. De persistir en la necedad de que a sus propuestas nadie le cambie ni una sola coma, pasará lo mismo que con la Reforma Eléctrica Bartlett cuyo rechazo fue pretexto para que satanizar a la oposición de mercenaria y traidora a la patria.
EL ACABO
*Valiente denuncia periodística hace el Director del Archivo Histórico del Estado de Colima, Horacio Archundia, porteño de corazón, sobre el ruido que le genera la oposición local a la señora gobernadora : “Cualquiera que lea a los columnistas y escuche a los locutores identificados con el pasado régimen local, identificará con rapidez la “línea” tendida desde las fincas solariegas de algunos poderosos políticos priistas: Hay un objetivo preciso, claro, bien trazado, y es este: Deben desgastar, atacar, denostar y debilitar el proyecto de Indira Vizcaíno en Colima, para impedir que el Movimiento de Regeneración Nacional siga conquistando espacios o conserve los que tiene en el proceso electoral del 2024”. ¡No pos’ sí¡
*Mientras Indira “mantenga firmes los brazos en el timón del barco que comanda, sin doblarse ante una oposición plagada de mañosos de la política que un día buscan amedrentarla con amenazas sembradas y otro pretenden dividirle la legislatura tratando de boicotear las decisiones en el Congreso local”, no hay nada que temer. ¿O sí?