Es lo que son el todavía dueño de la franquicia Partido Movimiento Ciudadano en Colima, Leoncio Alfonso Morán Sánchez; y sus impresentables diputados locales plurinominales Ignacio Vizcaíno Ramírez y Glenda Yazmín Ochoa, uncidos los tres a la carreta de la 4T colimeña dizque “por la gobernabilidad del estado”, no vayan a creer que para asegurase impunidad ante la acción de la justica por estar acusados de delitos en contra de los derechos de los trabajadores al servicio del H. Ayuntamiento de Colima y el dinero de los contribuyentes.
Nomás porque el trío de opotunistas lo dice, hay que creerles que se amancebaron a MORENA porque empeñados están “en hacer viable la gobernabilidad en el Congreso a través del diálogo y la legalidad. Lo que nosotros pretendemos es que el Ejecutivo del Estado pueda gobernar, eso porque es el ejercicio constitucional y democrático al que nos enfrentamos”.
En vano afán de justificar su condicionada entrega a la voluntad de la gobernadora del estado, el primitivo diputado Vizcaíno Ramírez niega que “MC haya solamente llegado al Congreso del Estado a llenar un espacio, a obstaculizar”. No, él y ella están allí para obedecer las órdenes de la Ejecutiva Estatal como la de evitar a toda costa que se lleve a cabo el ejercicio democrático participativo de la revocación de su mandato el año próximo, sino hasta el remoto 2030 cuando no la alcanzaría el brazo tullido de la justicia.
“En Colima, la alianza es con los ciudadanos, no con Morena. Es necesario hacer la diferenciación”, alega el diputado emecista-morenista creyendo que los colimenses se tragan sus palabras justificadoras de lo injustificable que ni él mismo cree. Incapaz de ocultar su pasado panista por conveniencia. Ignacio Vizcaíno Ramírez quiere engatusar incautos con su cuento chino de que “en Colima, MC está buscando el bien común. Nosotros no podemos cambiar las formas de hacer política de las y los demás. No está de acuerdo en que se califique a un legislador o legisladora por ejercer su derecho de libertad a votar”.
Don Ignacio no está de acuerdo en que se califique a un legislador o legisladora por ejercer su derecho de libertad a votar, pero él es burdo colaboracionista de quienes no bajan de traidores a la patria, enemigos del pueblo y del presidente de la República, a sus compañeros emecistas diputados federales. Lo que no se entiende es la permisividad del dueño de MC a nivel nacional, Dante Delegado Ranuaro, al colaboracionismo con AMLO que tanto lo maltrata, de Leoncio Alfonso, Ignacio y Glenda Yazmín.
“Un calificativo de esa naturaleza (traidores a la patria, al pueblo y al Mesías) no debe generalizarse, porque a lo que yo entendí del trabajo de los legisladores federales, pues fue un trabajo como tal. El calificativo que hoy les están haciendo (a sus camaradas de partido que cobran como diputados federales) no sería del todo justo”. Y claro que no lo es, pero ni él ni Morán Sánchez ni la señora Ochoa han condenado abierta y enérgicamente tal injustica que atenta contra el libre juego democrático, contra la libertad a decidir y contra el derecho a decirle no al presidente de la República.
En la misma frecuencia 4téista, los multicitados vividores de MC deben ser condenados por su traición al pueblo bueno y sabio de Colima, a la patria chica, a los electores a quienes engañaron con sus promesas ciudadanas de campaña para, ya empoderados, entregarse como colaboracionistas a MORENA y su 4T en cuerpo y alma.
EL ACABO
*Tanta preocupación del cuatro veces candidato a gobernador del estado, Leoncio Alfonso Morán Sánchez; y de sus incondicionales diputados locales plurinominales Ignacio Vizcaíno Ramírez y Glenda Yazmín Ochoa, por “hacer viable la gobernabilidad en el Congreso a través del diálogo y la legalidad”, con la pretensión de que “el Ejecutivo del Estado pueda gobernar, eso porque es el ejercicio constitucional y democrático al que nos enfrentamos”, evidencia la carencia de habilidad política de Indira Vizcaíno Silva y sus diputados 4teistas de la LX Legislatura que, por lo visto, necesitan de los bules emecistas para nadar.
*Para el Secretario General del Sindicato de Trabajadores al Servicio del H. Ayuntamiento de Colima, Héctor Arturo León Alam, “la denuncia contra el ex alcalde Leoncio Morán Sánchez ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por presunto desvío de recursos, avanza a paso lento”. De eso se trata, que el tiempo corra para favorecer a los bribones.
*León Alam informa que “Margarita Moreno ha hecho un esfuerzo por emparejarse en el Ipecol, pero ha tenido un atraso de 29 por ciento en el cumplimiento general de sus obligaciones de transferir los descuentos que se hacen a los trabajadores y aportar las cantidades que como parte patronal le corresponden. Es un atraso menor, pero le pesa mucho ir cargando a cuestas 53 millones de pesos que ella no dispuso de ellos, sino la administración anterior”. ¡No pos’ sí¡