Desde el inicio de la gestión del actual rector, Christian Torres Ortiz, fue notoria y acertada la decisión de aprovechar todo el potencial científico y técnico que posee nuestra máxima casa de estudios, a través de su sólida planta de especialistas en las diferentes ramas de saber, para solucionar las complejas problemáticas de nuestra entidad.
Nuestra institución, por sí sola, lleva a cabo desde hace muchos años programas sociales (como el del propio Mirador de la Cumbre) que han tenido un impacto social positivo, pero ha sido en este rectorado que se ha querido desde un primer momento avanzar unos pasos adelante con el fin de que la propia universidad pueda seguir llevando a cabo estas acciones a través de las diferentes instancias de gobierno.
No son pocos los convenios que nuestra máxima casa de estudios ha realizado, por ejemplo, con el gobierno del Estado, con quien está ha trabajado cercanamente y está llevando a cabo una relación de coordinación plausible que ha redundado incluso en el desarollo de proyectos estratégicos en beneficio de la sociedad colimense, pero también así lo ha hecho y sigue haciendo con los municipios (de Colima, de Villa de Álvarez, hace unos días con el de Comala incluso), todo ello con el fin de que se aproveche el saber generado en esta institución educativa para la búsqueda de soluciones de las problemáticas que más le urge atender tanto al gobierno estatal como a los municipales, pero también a otras instituciones que así lo requieran.
El propio rector Torres Ortiz ha manifestado en más de una ocasión que siempre que se trate de contribuir al bienestar social, la Universidad de Colima estará ahí para coadyuvar a su cristalización.
Más que enlistar y pormenorizar los acuerdos celebrados hasta ahora entre la Universidad de Colima y el gobierno estatal y los municipales, más los tipos de apoyo mutuo que estos están llevando a cabo de manera coordinada, lo que quiero enfatizar es la actitud estratégica del rector Christian Torres Ortiz y su equipo de colaboradores para no sólo identificar las áreas de oportunidad en las cuales nuestra máxima casa de estudios puede aportar soluciones para e bienestar social de los colimenses sino también en crear las condiciones para poder realizar acciones concretas para enfrenten estas problemáticas que se están presentando en nuestra entidad y que son más preocupantes de lo que parecen, como lo es la violencia, la propia pandemia y la crisis económica que empieza a hacer estragos en toda nuestra comunidad.
El último convenio establecido con el gobierno estatal, en el cual nuestra casa de estudia se compromete a apoyar a los hijos de todos los policías que han sido asesinados en el ejercicio de su deber, es una muestra clara de esto que menciono, y todo ello se hace sin que en ello medien cuestiones de tipo políticas, ideológicas o incluso de grupo.
Al contrario, lo mueve la determinación de este rectorado de que nuestra máxima casa de estudios puede marcar una verdadera impronta en la transformación de nuestro Estado, todo ello en beneficio de la sociedad.
Como lo expresivo erector Torres Ortiz en el marco de la firma de convenio con el gobierno comalteco, el hecho de que la Universidad de Colima tenga presencia en todos los municipios del estado la legítima para poder incidir positivamente en cada uno de ellos, ya sea por sí misma o en coordinación con los gobiernos correspondientes.
Que siga, pues, esta avanzada estratégica a través de lacual las mas favorecida es la propia ciudadanía.