El coordinador del Partido Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, Ignacio Vizcaíno Ramírez, repite las mismas frases hechas de su líder moral bajo sospecha de irregularidades cometidas durante su reciente gestión como alcalde de Colima, Leoncio Alfonso Morán Sánchez: “No debemos perder de vista que el año pasado la gente votó por la posibilidad de un cambio, así que la democracia debe imperar con una nueva gobernante”, alega para justificar la negociada entrega a la gobernadora 4teísta Indira Vizcaíno Silva de él y de su compañera diputada local también plurinominal, Glenda Yazmín Ochoa, que el dueño de la franquicia emecista en el estado, Alfonso Morán Sánchez.
se vio obligado a realizar para salvar el pellejo.
Lo que pasa por alto el diputado Vizcaíno Ramírez es que el domingo 6 de junio de 2021 los electores colimenses al votar por los 16 candidatos por mayoría relativa del Partido Movimiento Ciudadano, lo hicieron creyendo que en ellos tendrían a dignos representantes que velaran por la separación de poderes, por la sana independencia del Legislativo ante el Ejecutivo, para que fueran su voz en el Congreso, no para que se le entregaran en cuerpo y alma a la gobernadora convirtiéndose en las más morenistas de los emecistas.
Amancebados al “Bloque de la Esperanza” (Morena-PT-Panal), los dos diputados emecistas locales plurinominales le permiten a la gobernadora tener mayoría simple en la LX Legislatura Estatal sobre los doce que conforman el democrático PRI/PAN/PVEM/PES. La diferencia de sólo uno voto entre ambos, hace que Ignacio Vizcaíno Rodríguez y Glenda Yazmín Ochoa se coticen alto, así el primero jure que “continuaremos con la congruencia (¿?) con que llegamos al Congreso del Estado, pues como ideal nacional y local tenemos a las personas al centro y sus causas al frente”, y como Indira Vizcaíno Silva es persona con causa, los legisladores locales emecistas la tienen al centro y al frente, arriba y adelante.
Como según Vizcaíno Ramírez, “desde el primer día de la actual legislatura se dieron acciones no acordes a las necesidades del estado de Colima, nosotros no seremos la bisagra de nadie, sino que somos un equilibrio en el Congreso local. No debemos perder de vista que el año pasado la gente votó por la posibilidad de un cambio, así que la democracia debe imperar con una nueva gobernante”, pero no es nada democrático sometérsele a ella temerosos de que a él y a su jefe político los alcance el tullido brazo de la justicia.
Con la ya muy desgastada frase del dueño de MC Dante Delegado Ranuaro, de que su partido “únicamente es aliado de los ciudadanos”, y como Indira es ciudadana por los cuatro costados, “si nosotros creemos que dar gobernabilidad es concederle el beneficio de la duda a la titular del Poder Ejecutivo, así lo estamos haciendo en el Congreso”, eso sí, precisa, “siempre pensando en el bien común de los ciudadanos”, valor éste que le viene de su alma panista.
Las trilladas frases del diputado local plurinominal emecista morenista Ignacio Vizcaíno Ramírez y este párrafo de su líder Moral Leoncio Alfonso, con el mismo argumento y estilo de redacción, es mera coincidencia: “Nosotros decidimos construir, la gente quería un cambio, y construir con lo mismo iba contra lo que siempre hemos luchado. Hoy lo más importante es la gobernabilidad y darle certeza. Yo creo que lo que tenemos que hacer como Movimiento Ciudadano, es apoyar para que esta decisión de cambio que había en el estado de Colima, poderla construir y consolidar”. ¡No pos’ sí¡
EL ACABO
*Si el “Bloque Democrático” de diputados opositores al de “La Esperanza” se mantiene unido, firme y decidido, el gobierno de la LX Legislatura Estatal, tarde o temprano, dará un vuelco como los que dieron las LIX y LVIII. Con serenidad, inteligencia y oficio político, puede restablecer el sano equilibro entre poderes.
*La mayoría simple de la diputación 4teísta en la LX Legislatura Estatal pende de alfileres.