A pesar de Colima es uno de los estados más violentos del país, las autoridades de seguridad pública de los diferentes niveles duermen el sueño de los justos, irresponsablemente no han dicho ni pío al respecto, la mesa estatal de seguridad no salió a los medios en ésta ocasión como se hace cada tres años antes de las elecciones para darle tranquilidad a la sociedad colimense, esto a pesar de que hoy ya es viernes 31 de mayo y pasado mañana, será domingo 2 de junio de 2024, día de la elección presidencial.
En la mayoría de los estados del país hubo muertes violentas ligadas al proceso electoral 2024, se dieron cerca de 50 asesinatos relacionados a las elecciones y Colima no escapó a la ola de violencia electoral, porque el municipio Villa de Álvarez sobresalió también a nivel nacional con la muerte del Secretario del Ayuntamiento, Alfredo Chávez quien trabajaba en su proyecto futuro y era el brazo fuerte de la candidata Tey Gutiérrez, pero además trascendieron en redes sociales entre los grupos de los diferentes partidos las amenazas a la gente cercanas de la campañas en la Villa y en otros municipios, hubo candidatos locales con seguridad especial.
Colima está en la lista negra de los estados que en forma recurrente señalaron como riesgosos en los medios nacionales, porque se encuentran afectados por la alta violencia y son; Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Nuevo León, Colima, Nayarit y Sinaloa.
Las mismas autoridades electorales nacionales y de seguridad pública federal señalan a ciertos municipios y colonias de Colima que las identifican como focos rojos por su violencia, incluyen las localidades limítrofes de Michoacán y Jalisco. A nivel nacional el INE y las autoridades del orden público federal decidieron cancelar por razones de seguridad a 175 casillas, y 88 de éstas se encuentran en Michoacán; y esto afecta a cerca de cien mil personas inscritas en la lista nominal de electores, también impactó a nivel internacional que en pleno cierre de campaña y frente a la Guardia Nacional y miembros de seguridad que caminaban entre la gente, ejecutaron al candidato del PRI a una presidencia municipal en Guerrero, fue un asesinato al estilo Luis Donaldo Colosio.
¿Y DONDE ESTÁ LA SEGURIDAD ELECTORAL?
Hasta hoy los presidentes de los partidos políticos en Colima no han sido citados para valorar ante la Secretaría de Seguridad Pública o ante el INE, para dar a conocer los riesgos electorales y las acciones operativas necesarias del estado, es decir, les vale un comino, cuando es fundamental darles confianza a los partidos, a los candidatos y a la ciudadanía. Las juntas locales y distritales del INE y la Secretaría de Seguridad como cabeza del sector debieron ya evaluar las alternativas para instalar las casillas en puntos cercanos a los focos rojos, buscando asegurar que la ciudadanía pueda ejercer su derecho al voto con confianza y seguridad acompañada con personal de seguridad de los tres niveles.
Deberían realizar cuando menos una rueda de prensa para informar sobre la seguridad ciudadana para el próximo domingo, ojalá despierten el INE, IEE, el mismo Congreso del Estado y el Gobierno federal y del estado, y de paso también los líderes de los partidos debieron exigir también el plan estratégico operativo electoral para casos de riesgo y en apoyo a las urnas que movilizarán o reubicarán, éstos son los desafíos que enfrenta el proceso electoral en Colima, en donde la seguridad pública sigue siendo el patito feo hasta en la próxima jornada a punto de iniciar.
EL PAPÁ DE LA GOBERNADORA HACE EL TRABAJO DE LA MESA DE SEGURIDAD
Arnoldo Vizcaíno, padre de la gobernadora Indira Vizcaíno, también se dio cuenta de éste gran vacío y falta de acción institucional en la seguridad para la elección del 2024, por tal motivo Arnoldo Vizcaíno ayer en video publicado en redes sociales y reunido con su organización de productores del campo, aseguró que habrá tranquilidad, paz y armonía en las urnas, y que en cuanto al calor pues ya estamos acostumbrados, esperemos que su deseo sea cierto, pero con su mensaje intentó hacer el trabajo de la mesa de seguridad pública y de las autoridades electorales, pero no es lo mismo, sino lo hacen en forma oficial, porque la percepción de la inseguridad estatal es altísimo.