Ni con una casa renovada, y tampoco con ilusiones llenas de nostalgia. Cruz Azul es incapaz de cumplir los pronósticos y lo demostró una vez más al caer por 0-1 ante Pachuca en su regreso al Estadio Ciudad de los Deportes.
El ambiente no pudo ser mejor. El ver a los 11 jugadores de azul en el centro de la cancha volvió locos a los aficionados. Gritos, cánticos, aplausos y más celebraron el momento del regreso al recinto. Pero eso fue lo único que festejaron a la brevedad los seguidores celestes.
Los jugadores de Cruz Azul hicieron notar rápidamente que también estaban contagiados del gran ambiente en el inmueble con intensidad, disposición para pelear cada balón y hasta un par de oportunidades de peligro gracias a las conexiones rápidas entre Carlos Rotondi, Uriel Antuna y Gabriel Fernández. Aunque todo se quedó en solamente posibilidades.
Pachuca tardó en acomodarse sobre el terreno de juego, pero una vez lo consiguió, de manera inmediata se apoderó de la posesión del esférico y también se acercó peligrosamente en más de una ocasión al arco de Kevin Mier. De hecho, el nuevo guardameta colombiano de Cruz Azul rápidamente se ganó los aplausos del respetable, al salvar por lo menos dos ocasiones claras de los Tuzos.
Primero fue una parada de pura reacción a un disparo de Erik Sánchez desde dentro del área. Después apareció nuevamente para tapar el disparo bajo del “Chiquito”.