El PAN, Partido Acción Nacional, primera fuerza opositora a la 4T, se apresta a fortalecer su fórmula de ingredientes abriendo sus puertas azules que durante décadas mantuvo cerradas con tres candados para los extraños, “a los mejores can¬didatos ciudadanos rumbo a las elecciones de 2024”, recorriéndose de la derecha al centro del espectro político modificando para ello sus estatutos dándole cristiana sepultura a su cerrado y excluyente esquema de afiliación que lo llevó cerca de perder su registro ante el Instituto Nacional Electoral por su bajo número de militantes, pues con tan solo 270 mil 799 de estos, apenas acredita el 0.28% del Padrón Electoral Federal, solamente dos centésimas arriba del mínimo establecido por Ley General de Partidos Políticos para conservar el registro que es del 0.26%.

“El PAN debe abrirse a to¬dos aquellos mexicanos que observan con estupefacción la pesadilla que ha supuesto para el país la mal llamada Cuarta Transformación”, sentencia su Secretario de Estudios y Análisis Estraté¬gicos, Fernan¬do Rodríguez Doval, Secretario de Estudios y Análisis Estraté¬gicos, pero antes ha de eliminar de tajo su complicado, engorroso, lento y desalentador proceso de afiliación que hace que tramitar un intestado parezca más fácil y expedito que un alta panista.Los interesados en vestirse de azul y blanco deben tomar cur¬sos de doctrina del partido, aprobar los exámenes correspondientes, obtener Constancia de Acreditación del Taller de Introducción al Partido TIP, acudir al comité muncipal o estatal constancia de acreditación del TIP y creden¬cial para votar con fotografía vigente en mano para que, una vez re-visada y validada esta documentación, el Registro Nacional de Mili¬tantes incluya al agraciado en la Plataforma PAN.

Como la afiliación no es de por vida, el internado deberá renovarla cada año sujetándose al mismo engorroso proceso. Para transitar hacia un partido renovado, abierto a la sociedad y a sus mejores causas, los dirigentes panistas están convocando a la Asam¬blea Nacional del PAN a realizarse el 13 y 14 de noviembre, máximo órgano decisorio con poder estatutario tratándose de cambiar estatutos. La elección interna de más de 10 mil delegados a la Asamblea Nacional iniciará el mes de septiembre próximo a nivel muncipal para, en octubre siguiente, votar en asambleas estatales a los consejeros de este nivel y quienes conformarán el próximo Consejo Nacional. Este proceso partidista sacará a los panistas colimenses y de todo el país del letargo post elecciones de junio de 2021.

Hasta ahora, afiliarse al Partido Acción Nacional, ha sido más complicado, engorroso y lento que tramitar un intestado, pues los interesados en vestirse de azul y blanco deben “tomar cur-sos de doctrina del partido, cen¬trados en el hu¬manismo y los preceptos de la democracia cris¬tiana, con énfasis en las libertades democráticas y el desarrollo personal. Luego, en un lapso que puede durar hasta un año, los futuros militantes deberán aprobar los exámenes corres¬pondientes para poder ser miembros activos.

Como afirma Rodríguez Doval, “es nece¬sario que el partido esté más cercano a la gente, reforzar y recuperar los espacios de diálogo, de debate y de dis¬cusión en todos los niveles, mejorar nuestras re¬glas en cuanto a los mecanis¬mos de afiliación, selección de candidatos y elección de dirigentes y moder¬nizar el mecanismo de afi¬liación”, si de verdad Acción Nacional quiere incorporar a más mexicanos a un gran proyecto de nación, obligado está a “reforzar y recuperar los espacios de diálogo, de debate y de dis¬cusión en todos los niveles”.

Si el PAN emerge de su próxima Asamblea Nacional como uno renovado, abierto y plural, incluyente de las minorías a las que históricamente les ha hecho el “fuchi” como miembros de la comunidad lésbico-gay y de los distintos grupos indígenas, volverá a ser electoralmente competitivo, tanto, como para darle buena pelea a la 4T yendo solo o en alianza en las próximas elecciones. De este tamaño es la fortaleza que puede alcanzar si concreta en hechos su discurso renovador.

EL ACABO

*Parece que, finalmente, le cayó el veinte a la jerarquía panista nacional al reconocer implícitamente que para recuperar los votos perdidos en las últimas elecciones, debe aliarse con la ciudadanía, más que con otros partidos políticos víctimas de sus propios errores, excesos y abusos. Un PAN abierto, incluyente, fuerte, competitivo, le vendrá bien al libre juego democrático en el país, Colima incluido.