Con el corazón en la mano, no puedo conciliar el sueño con el llanto de las sirenas. Cualquier ruido en la calle nos alerta, nos despierta, nos estremece.
Ya son cuatro días consecutivos de hechos delictivos en los municipios de Villa de Álvarez y Colima principalmente. La nueva ola de violencia empezó con los hechos ocurridos en el CERESO.
Con el corazón en la mano, veo con asombro cuántos casos de violencia han ocurrido, pueden ser 10, 20 o más de 30, es difícil de contar cuando son tantos, en tan poco tiempo. Muy cercanos.
Los ciudadanos no podemos hacer nada, más que levantar una plegaria por nuestra familia, amigos y conocidos. Lo único que queremos es volver con bien a casa. Estar con los nuestros.
Con el corazón en la mano, descubro que la sociedad está más organizada de lo que parece, los sucesos violentos son reenviados en mensajes de WhatsApp, casi en tiempo real.
Criticamos el trabajo de las policías, pero en el fondo sabemos que no tienen la capacidad táctica ni balística para hacer frente. Qué pueden hacer con 6 balas que les dan en la corporación.
Con el corazón en la mano, espero que las cosas paren, que mejoren, que las autoridades den respuesta, den indicaciones, que den la cara, que bajen al pueblo que los llevó al triunfo.
Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Colima, creador de la columna “Ajedrez Político”, colaborador en diferentes medios de comunicación y miembro de la red mundial decolonial.