Muy mona ella, con casco de Bob El Constructor y toda la cosa, la morena alcaldesa de Manzanillo, Rosa María Bayardo Cabrera, grabó en video su reciente recorrido al interior del muy venido a menos Auditorio Municipal de Manzanillo “Manuel Bonilla Valle” que fue construido con una inversión de 300 millones de pesos e inaugurado en el año 1996 por los gobiernos neoliberales priistas de Ernesto Zedillo Ponce De León como presidente de la república, y el de Carlos de la Madrid Virgen que despachaba en Palacio de Gobierno y Casa de Gobierno.
Tiene razón Rosa María al lamentar que los gobiernos neoliberales abandonaron al Bonilla Valle a su mala suerte, pero no repara en que sus ahora compañeros del Segundo Piso de la Cuarta Transformación, Virgilio Mendosa Amezcua y Gabriela Benavides Cobos, como neoliberales, presidieron la alcaldía de Manzanillo durante nueve años en los cuales nada hicieron para mantenerlo en óptimas condiciones de funcionamiento para uso y disfrute de los manzanillenses sino todo lo contrario.
Hay que recordar que, a principios del año 2021, el Bonilla Valle pasó a manos del H. Ayuntamiento de Manzanillo a cargo de la entonces morena alcaldesa Griselda Martínez M que lo primero que hizo fue denunciar que “el olvido, su desatención y el deterioro se apoderaron de este espacio que a lo largo de su historia se volvió testigo de eventos deportivos, sociales y políticos. Debieron ser muchos millones de pesos los que habría costado el auditorio, ahora un elefante blanco, infraestructura que forma parte de ese tipo de obras que los gobiernos neoliberales hacían solo para gastarse el dinero”. ¡No pos’ sí, sí pos’ no!
Hace cinco meses Griselda MM anunció con bombo y platillo la inversión de 30 millones de pesos de fondos municipales para una primera etapa de la remodelación del Bonilla Valle, misma que públicamente se comprometió a concluir antes del 15 de octubre de 2024. Parce que no fue así, pues su reciente recurrido por el inmueble a Bayardo Cabrera la dejó “con sentimientos encontrados: Por un lado, la nostalgia de recordarlo en sus mejores días, siendo sede de grandes eventos que tantas sonrisas generaron en las familias de nuestro municipio y más allá. Y por otro lado, pues el impacto del abandono, incluso de quienes aseguraron que ya lo habían recuperado (Grisela MM) cuando a todas luces vemos que no es así”. La aludida Gris deberá aclararle paradas a Rosy porque si calla, otorga,
Y en efecto, no fue así. Una de dos: o los 30 millones de pesos de fondos municipales que Griselda Martínez aseguró que invertiría durante sus últimos 100 días de su gobierno “para una primera etapa de la remodelación del Bonilla Valle”, nunca existieron, fueron puro cuento, jarabe de pico, o alguien se chingó esa lana porque la misma no se ve reflejada en avances de obra, tal y como lo constató en su visita al lugar la alcaldesa porteña Rosa María Bayardo Cabrera.
“Es indispensable devolverle la vida a este auditorio para que vuelva a ser sede de grandes culturales, deportivos y sociales, que fomenten el sano esparcimiento para las familias de Manzanillo”, sentencia con claridad echada pa’ delante Rosa María comprometiéndose a informar de “todas las decisiones que se tomen respecto a esta obra, actuando con total transparencia y responsabilidad”. Bien por ella, a trabajar dejando en paz a los nefastos neoliberales, la mayoría de los cuales integrados están a la gran familia política 4teísta.
EL ACABO
*“El Nuevo Manzanillo” merece equipamiento urbano neoliberal de primer nivel, empezando por sus calles y avenidas, parques, instalaciones deportivas y para las actividades culturales y recreativas, escuelas, hospitales, etc., etc., y etc. Nada más pero tampoco nada menos. La rehabilitación del Auditorio Manuel Bonilla Valle es un primer paso en esa dirección.