Cuando las comadres se desavienen las verdades empiezan a brotar por todos lados. Raza de víboras, sepulcros blanqueados, puritanos, cínicos, hipócritas y otras linduras, es lo que para el sempiterno dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejando Moreno Cárdenas, son Pedro Joaquín Coldwell, Dulce María Sauri Riancho, Manlio Fabio Beltrones Rivera , Enrique Ochoa Reza y otros de su misma ralea que se oponen a su intentona reeleccionista de prolongarse en el cargo hasta que su cuerpo aguante, motivo por el cual los acusa de “atentar, de manera grave, contra la unidad ideológica, programática y organizativa del Partido; sostener y propagar principios contrarios a los contenidos en los Documentos Básicos; realizar actos de desprestigio de las candidaturas sostenidas por el Partido u obstaculizar las campañas respectivas y llevar a cabo actos similares respecto de los dirigentes o sus funciones u otros que atenten en contra de la integridad moral o la vida privada de candidatos y candidatas o dirigentes, funcionarios y funcionarias o representantes populares priistas”.
En términos bíblicos, para ALITO los insurrectos serían “aduaneros de la fe, amargados y resentidos, siempre pendientes de ponerle la zancadilla, de ponerlo a prueba para tener de qué acusarlo. Hombres que en algún momento habían gozado de poder y privilegios y a los que poco importaba la vida de los pobres, las injusticias y los derechos humanos”, y que sólo miran la paja en el ojo del máximo jerarca del lo que resta del Tricolor y no las vigas en los suyos propios.
“Por difundir ideas o realizar actos con la pretensión de provocar divisiones en el Partido y proceder con indisciplina grave en relación con las determinaciones de las asambleas y demás órganos del partido, los vamos a poner en su lugar y les vamos a contestar y los vamos a exhibir con firmeza y con claridad, porque son un grupo de cínicos que fueron quienes lastimaron al partido, con todas sus acciones y sus hechos que ocurrieron en el pasado”, Moreno Cárdenas ha emprendido contra sus detractores feroz campaña a través de las benditas redes sociales y el uso de sus tiempos oficiales en radio y televisión, lleno de santa indignación porque le critican sus formas, usos y costumbres como pastor del rebaño tricolor, motivo por el cual los está “poniendo en su lugar, les contesta y los exhibe con firmeza y claridad porque son un grupo de cínicos que fueron quienes lastimaron al partido, con todas sus acciones y sus hechos que ocurrieron en el pasado”.
Los opositores a la reelección de Manuel Moreno Cárdenas en la dirigencia nacional del PRI no podrán impedirle concretarla, pero seguirán ejerciendo su derecho al pataleo. Por lo pronto, ya registró su candidatura llevando de compañera de fórmula a quien repetirá en el cargo de Secretaria General, Carolina Viggiano Austria, convencidos ambos de “hacer cumplir los resolutivos de la XXIV Asamblea Nacional del PRI y poner en marcha los foros respectivos para impulsar la reforma más profunda del partido”.
En la misma frecuencia, sus gentiles competidores Lorena Piñón Rivera y Cuauhtémoc Betanzos Martínez sentenciaron que en el partido tricolor “no hay espacio para vacas sagradas o iluminados y que mientras haya causas por qué luchar, jamás nos vamos a rendir. Queremos un PRI con la capacidad para volver a ser alternativa política”. ¡No pos’ sí!
EL ACABO
*En Colima no habrá cerro que se le empine ni cuaco que se le atore en su alegre cabalgar hacia la ratificación de su nombramiento como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, cargo que ya ha desempeñado, al ex alcalde de Villa de Álvarez y exdiputado federal, Enrique Rojas Orozco.
*Por su parte, el Partido Acción Nacional renovará su dirigencia nacional el próximo mes de octubre, después de lo cual vendrán los cambios en las estatales como la de Colima que ya tiene en su mira el “panista distinguido” Pedro Peralta Rivas para sus pupilas Martha Fernanda Salazar Martínez y Dania Ibett Puga Corona.
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