Más que sabido es que los morenistas conversos Leoncio Alfonso Morán Sánchez y Azucena López, como políticos, no son dignos de fiar, se tuercen y retuercen a la menor provocación porque carecen de principios, valores y convicciones democráticos, de seriedad, de respeto y de cumplimento a la palabra empeñada. Ellos solamente se guían por sus intereses y conveniencias buscando dinero y poder, servirse de los cargos públicos, siempre puestos y dispuestos a las ofertas que les haga el mejor postor. Quien a estas alturas todavía no los conozca ni sepa cómo se las gastan, que se alíe con ellos.
De cara a las elecciones del domingo 2 de junio de 2024, Azucena y Leoncio Alfonso, Alfonso y Azucena, encontraron en los concesionarios de la franquicia del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en el estado, gobernadores Vizcaíno, Indira y Arnoldo, Arnoldo e Indira, en quienes montarse para contender por la diputación del Primer Distrito Electoral Federal, Leoncio Alfonso; y Azucena por la alcaldía de Colima. De los dos ni a cuál irle.
Suponiendo sin conceder que ambos lograran empoderarse con los cargos públicos de elección popular que pretenden, les expropiarían a Indira y Arnoldo, a Arnoldo e Indira, la concesión de la franquicia de MORENA en el estado quitándoles de paso las nominaciones de las candidaturas para los comicios de 2027, empezando por la gubernatura del estado que los Vizcaíno le tienen reservada a la bonita virtual alcaldesa de Manzanillo Rosa María Bayardo Cabrera.
Si Azucena López lograra colarse a la presidencia municipal de Colima para el trienio 2024-2027, plataforma de lanzamiento de candidaturas a gobernador del estado en trienios de la renovación sexenal de este cargo, aunque su marido Leoncio Alfonso perdiera la contienda por la diputación del Primer Distrito Electoral Federal, ella terminaría dándole al traste al proyecto sucesorio de los gobernadores Vizcaíno de imponerles a los colimenses a la porteña Rosa María Bayardo Cabrera, pues nada ni nadie la haría cederle tan deseada candidatura. No saben el par de alacranes que se echaron al seno los de Experiencia y Sabiduría, cualidades de las cuales, por lo visto, siguen careciendo.
Se entiende que unos perdidos, Indira y Arnoldo, Arnoldo e Indira, a todas vayan; también, que ante la caída de la nube en que andaba a 20,000 de altura Viridiana Valencia Vargas, parafraseando a López Obrador , “no estaban para ponerse los moños ni muy exigentes , mucho menos decir este compañero sí, esta compañera no, Azucena tiene una manchita, Leoncio Alfonso no es puro”, pero más temprano que tarde se darán cuenta de que con ellos compraron la soga con que los lazarán de sus zancas para tumbarlos en la carrera por la candidatura de MORENA a gobernador del estado 2027-2030.
A las primeras de cambio, Leoncio Alfonso se comió a Indira y a Arnoldo, a Arnoldo e Indira, chamaqueándolos con su renuncia a la candidatura MORENA a diputado por el Primer Distrito Electoral Federal que les firmó, pero nunca le entregó “personalmente en persona” al Instituto Nacional Electoral. Se entiende que por tratarse de una posición perdida de antemano, a los Vizcaíno y a su pandilla no les haya podido mucho la jugarreta, pero lo que no deben pasar por alto que tal es prueba fehaciente de que como aliado político Leoncio Alfonso no es confiable, mucho menos su mujer. En la primera oportunidad que tenga, se los van a enjeringar. Advertidos están. ¡De nada!
Si los concesionarios de la franquicia MORENA en el estado, Indira y Arnoldo, Arnoldo e Indira, por pragmatismo político, se aliaron al nada confiable par de aretes, Leoncio Alfonso y Azucena, Azucena y Leoncio Alfonso, los morenistas auténticos, genuinos, de sangre morada pura, no tienen por qué respaldarlos. La disciplina partidista no debe ser incondicional, encubridora de bribones de siete suelas como Leoncio Alfonso y Azucena, Azucena y Leoncio Alfonso, ¿O sí?
EL ACABO
*Más tardó Azucena López en ser registrada por “Sigamos haciendo historia” candidata a presidente municipal de Colima, que en truquear las encuestas para ubicarse 25 puntos porcentuales arriba del segundo lugar de la contienda. Como los malos ejemplos cunden, la impugnada candidata de Movimiento Ciudadano, Elia Margarita Moreno González, ha hecho lo mismo. Ella fue más recatada, se puso en el primer lugar solamente 20 puntos porcentuales arriba de su inmediato seguidor.
*Las dos obsesivas damas no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo. Es una o es la otra. Lo cierto es que ambas se disputan la segunda posición, no la primera.