El piloto mexicano Checo Pérez (Red Bull), segundo en el Gran Premio de Baréin, aseguró sentirse satisfecho con ese resultado, que era “lo máximo” que podía conseguir en una carrera que su compañero de equipo, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), dominó de principio a fin.
Pérez comentó que la carrera había sido “complicada por la gestión de los neumáticos”, porque algunos de los compuestos que utilizaron “deslizaban un poco” en el freno-motor, por lo que no pudo exprimir más su nuevo monoplaza, el RB20.
No obstante, comentó que Red Bull tiene “buena inercia y habrá que mantenerla” el próximo fin de semana en el Gran Premio de Arabia Saudita, en el trazado semiurbano de Jeddah, donde, según Pérez, habrán “aprendido de lo sucedido” este sábado.
Pérez, que salió en quinta posición, protagonizó una de las mayores remontadas de la carrera al superar con facilidad al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), al británico George Russell (Mercedes) y al español Carlos Sainz (Ferrari), con quien pugnó por la segunda plaza durante la segunda mitad de la carrera, para acabar en el segundo escalón del podio.