*Con estilo de vida saludable y cuidados desde el embarazo y los primeros 5 años de vida *Si se detecta oportunamente este padecimiento, cerca del 80% de los casos son curables

Si bien no se puede prevenir el cáncer en niñas y niños, las madres y padres de familia sí pueden disminuir el riesgo que se desarrolle en sus hijas e hijos con un estilo de vida saludable y cuidados desde el embarazo y en los primeros cinco años de vida, dio a conocer la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima; especificó que los tipos más comunes de tumores que se desarrollan en personas de 0 a 19 años son: leucemia, cáncer cerebral, linfoma y tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.

Por eso, en el marco de “Septiembre, mes de la concientización del cáncer infantil”, la coordinación del Programa del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, señaló que la alimentación al seno materno reduce el riesgo de leucemias en menores, lo mismo que la suplementación con multi-vitamínicos que contengan ácido fólico durante el embarazo.

Otras acciones que coadyuvan a disminuir el riesgo de padecer cáncer en niñas, niños y adolescentes es la vacunación con esquema completo en los primeros cinco años de vida; concientizar a las embarazadas sobre el riesgo al exponerse a los rayos X, y evitar la exposición directa a hidrocarburos y pesticidas; se recomienda hacer ejercicio en familia mínimo 30 minutos al día; consumir más frutas y verduras ricas en antioxidantes y no consumir comida chatarra y sustancias nocivas como tabaco, alcohol y drogas.

Dado que en general no es posible prevenir el cáncer en las niñas y niños, la dependencia estatal reiteró que la estrategia más eficaz para reducir la carga de morbilidad y mejorar la evolución clínica, es centrarse en un diagnóstico oportuno, seguido de un tratamiento eficaz.

La Secretaría de Salud agregó que, si se logra detectar oportunamente este padecimiento, alrededor del 80% de los casos son curables, por lo que el diagnóstico temprano es crucial, lo que implica acudir a un(a) profesional de la medicina ante cualquier signo o síntoma que se detecte en niñas y niños.