El paro de los trasportistas del servicio público urbano fue un grito desesperado porque están abandonados, en la quiebra económica, sin que ninguna autoridad le interese hasta hoy atender no propiamente sus demandas sino resolver el problema a la sociedad colimense, hay problemas en la capital, en Manzanillo y Tecomán, hay un gran desorden por negligencia y descuido gubernamental que afecta directamente a la ciudadanía al carecer de un buen servicio más eficiente y más barato pues la gente está obligada a usar los taxis mucho más caros para las familias que trabajan diario.

GOBIERNO DESCUIDA EL TRANSPORTE Pocos, demasiados pocos, han sido los gobernadores de Colima que realmente han respaldado políticamente a la modernización del transporte público urbano y suburbano, aunque ningún gobernador en la historia ha destinado recursos del gobierno del estado para mejorar los paraderos de la gente o apoyar a los concesionarios con gestiones para que les den crédito para adquirir nuevos camiones o remodelarlos, para la compra de llantas o combustible más barato como lo hacen en otras entidades.

Pero no a todos los gobernadores les ha valido un comino el transporte público, porque algunos sí mostraron interés, capacidad y habilidad para atender esta problemática social más sentida por la población de escasos recursos, pues el transporte público es básico para el desarrollo de miles de hogares, colonias, localidades, municipios y para el desarrollo económico del estado.

Lamentablemente en los últimos tres sexenios el trasporte público urbano y suburbano prácticamente ha sido abandonado por las administraciones estatales, pues no han sido escuchados ni atendidos los transportistas, por dos simples razones, porque muchos funcionarios no saben ni papa de trasporte pero principalmente porque quien tiene la más alta capacidad de decisión no le interesa saber su problemática de fondo, inclusive el Congreso del Estado ha quedado acostumbrado a que sea el gobernador en turno el resuelva su problemática.

Los dos últimos gobernadores que sí trascendieron en favor del transporte público en la entidad porque sí tuvieron tiempo de sentarse con los transportistas para analizar a fondo su problemática, fueron sin duda Elías Zamora Verduzco quien logró modernizarlo con la introducción de minibuses nuevos de 22 plazas para que los concesionarios ahorraran combustible, pues había rutas obligadas que llevaban solo 5 o 7 pasajeros, inclusive que ocurre hoy, perdiendo dinero por el costo del combustibley así lograr que sea rentable. En cambio, con Fernando Moreno Peña logró renovar todo el parque vehicular cambiando esos minibuses que ya eran chatarra para ese tiempo en que llegó, y autorizó nuevas tarifas para respaldar la compra de camiones urbanos nuevos con más de 30 plazas, y de cinco organizaciones de transportistas logró consolidar una sola, el trabajo operativo lo realizó el ex Secretario General de Gobierno Humberto Silva.

EL REZAGO DE TARIFAS EN COLIMA A pesar de que hasta hoy se sostienen los descuentos del 50% a estudiantes, así como a las personas de la tercera edad y personas con discapacidad, dichos descuentos no los hace ni el gobierno federal, estatal y menos municipal, los hacen los mismos transportistas de camiones urbanos, ellos solos pagan o cargan los descuentos sociales y que son millones, que no cobran, inclusive la impresión de dichos boletos de descuento no los paga ni siquiera el gobierno, ellos mismos los pagan y entrega los boletos al DIF o a las dependencias, y a pesar de ello el gobierno no es sensible con ellos, no les permite que aumenten sus tarifas de 50 centavos cada año como estaba acordado aquí y en otros estados, simplemente porque es justo.

Tienen un rezago de tarifas desde el año 2017 cuando el combustible estaba a 17 pesos, hoy está a 24 pesos con 20 centavos, y las refacciones han aumentado más del 200 por ciento, lo cual es criminal e injusto por parte de las autoridades, pues todo el tiempo tienen justificación para no aumentar la tarifa señalando que no conviene políticamente y les pega fuerte a los camioneros urbanos su abandono, no tanto a los taxis porque la mayoría ya no cobran las tarifas oficiales, además los taxis hasta roban el pasaje en los paraderos.

EL PARO DE CAMIONES URBANOS La semana pasada realizaron un paro desesperado los transportistas urbanos, sin hacer grilla política porque no hicieron acusaciones ni generaron caos vial, no acusaron a nadie, solo realizaron el paro para recordarle al gobierno estatal que están prácticamente en la lona y para que la autoridades involucradas recordaran su necesario incremento al pasaje, pues tienen cerca de 7 años sin aumento, y en éste tema no es la titular de la Subsecretaría de Movilidad Blanca Livier Rodríguez Osorio la indicada para resolver ésta problemática tarifaria, sino quien debe operar políticamente es la Secretaria General de Gobierno y la gobernadora Indira Vizcaíno, para resolver el conflicto, más sin embargo Blanca Livier rápidamente se movilizó para convocar a los líderes transportistas y llegar acuerdos para que levantaran el paro.

EL MAL SERVICIO NO LO PROVOCAN LOS TRANSPORTISTAS Durante más de diez años fui líder trasportista, es un desgarriate, conozco el tema, el desorden del servicio público lo causa la autoridad porque no actualizan las tarifas conforme a la realidad económica y porque los roles y rutas no las organizan los transportistas, la gente no sabe, recuerdo y bien que en 2017 se tenía operando diariamente 230 camiones urbanos en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez hoy de acuerdo al rol de la autoridad se tienen trabajando solo 82 camiones urbanos, es decir obligan a estar parados a 148 camiones urbanos diariamente, dejaron las cosas como si estuviéramos en la pandemia, es decir de otra forma, un dueño de camión en el mes solo puede trabajar su unidad solo 11 días, todas las rutas antes estaban cubiertas con 11 o 12 camiones porque los trabajábamos diario y ahora las hacen con menos de la mitad, lo que hace un pésimo servicio, en el 2017 con todos los camiones trabajando se movían 140 mil pasajes casi diario, hoy con el nuevo rol apenas logran 40 mil.

Hay rutas castigadas porque se desea que sean rentables, por ejemplo, la 27 se hace con 4 camiones, la 28 con 2 y la 15 con otros 2 y sostener estas rutas en el año les representa una pérdida de 4 millones 800 mil pesos, si consideramos que gastan de combustible en cada ruta durante el día, de vuelta y vuelta son 1800 pesos de combustible, más 700 pesos diarios del operador de dos turnos, independientemente del pago del Imss, del seguro contra daños etc. y sin contar la depreciación del camión que son 5 mil mensuales de pérdida, es decir si un camión costó hace 8 años un millón de pesos si lo vendo hoy vale 300 mil pesos, es una pérdida que debe considerarse y aún así los obligan a estar parados.

Ojalá la mandataria estatal, Indira Vizcaíno asuma en este sexenio su alta responsabilidad política para rescatar a los transportistas urbanos y suburbanos que están abandonados durante varios sexenios, ojalá les haga un espacio a los transportistas, urge un estudio técnico operativo, con ello no estará apoyando únicamente a los transportistas sino a la misma ciudadanía de escasos recursos para que regularicen el servicio en las colonias y en la ciudad.