balvanero@gmail.com / @Balvanero.BPienso, luego reciclo

El lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2023 es: soluciones a la contaminación por plásticos.Lo que abunda en el mundo son, precisamente, deshechos plásticos.

El sitio web del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que los seres humanos producimos 430 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales el 66% aproximadamente terminan rápidamente desechados, al ser de un solo uso, y que muchas de las veces se incorporan a la cadena alimenticia humana, al terminar en ríos y océanos.

No tenemos una real idea de la magnitud del problema ambiental que significa este ritmo de vida del “úsese y tírese”.

Es un poco desquiciante pensar en lo que significa la aparente comodidad que proporcionan los plásticos desechables en múltiples aspectos de la cotidianeidad: en fiestas de todo tipo, reuniones, capacitaciones, comida para llevar, salidas a pasear, el mismo hogar… y podríamos seguir enumerando los espacios en los cuáles están presentes los plásticos de un solo o limitado uso.

Pareciera ser que en el lugar más recóndito se puede encontrar estos deshechos.Aquí unos datos tomados del sitio unep.org sobre este tema:

• Anualmente 280 millones de toneladas de plásticos de corta vida terminan en la basura

• El plástico no se biodegrada, esto genera acumulación de manera crítica: asfixia la fauna marina, deteriora el suelo, envenena aguas subterráneas

• En 2019 la producción de plástico generó el 3.4% del total mundial de las emisiones de efecto invernadero

• El 36% de todos los plásticos son de envases o embalajes

• Cada año el lavado de ropa provoca que a los mares lleguen 500 mil toneladas de microfibras de plástico.

A nivel mundial, los Estados miembros de la ONU acordaron una resolución para acabar con la contaminación por plástico; para ello se está elaborando un documento jurídicamente vinculante sobre la contaminación que éstos generan. Se pretende que esté listo en el próximo año y que se incorporen en lo que se denomina economía circular.

La solución está en la implicación de los países, de manera global, de los gobiernos en sus ámbitos locales y, por supuesto, de todas las personas. Implica cambiar hábitos para evitar el uso de plásticos de un solo uso, y cuando su vida útil haya concluido, reciclarlo de manera adecuada.

El cambio de hábitos también tiene que ver con todos los deshechos. Aquí un dato para tener en cuenta; en el 2020, el Censo de Población de INEGI reportó, entre otras cifras relacionadas, que a nivel nacional el 82.2% de las viviendas daban su basura a un camión o carrito recolector, para Colima esto se presentó en el 91.7% de las viviendas particulares habitadas.

Lo anterior implica que todos somos parte del problema y también todos y todas somos parte de la solución.