EN LOS hechos tenemos a una policía militar en las calles con el uniforme de Guardia Nacional (la mayoría son militares o ex militares) y en realidad actúan tácticamente como policía militar que básicamente vigila, pero no interviene propiamente como un cuerpo de seguridad pública que se supone que es. Al principio, desde su creación en 2019, el presidente decía que la GN combatiría a la delincuencia y disminuiría la inseguridad pública, lo cual no ha sucedido en lo que va de su gobierno. La pregunta ahora es qué hará la GN luego de que la Suprema Corte impidió que dependiera de la Sedena y que siga en la SSP bajo un mando civil, aunque ya el presidente, molesto por esa decisión de la Corte, anunció que el comandante de la GN será un ex general, por lo que en la GN seguirá imponiéndose la política lopezobradorista de abrazos, no balazos, y manteniéndose a distancia de la delincuencia, dejando que las policías locales (estatales y municipales) sigan lidiando con la DO, cuando debería encabezar esta tarea. Lo positivo de la decisión de la SCJN es que la GN no se militarizará por completo y que tarde o temprano tendrá que cumplir su función que tiene pendiente en materia de seguridad pública.

LAMENTABLEMENTE, también entre los niños hay una percepción de inseguridad en el estado. Y es que, aunque en el pasado parlamento infantil que se realizó en el Congreso del Estado tuvo como tema “La educación y valores en la familia”, los niños diputados demandaron, entre otras, tres cosas: que se frene la inseguridad en el estado; que se garantice la seguridad para todas las familias, y que haya más espacios seguros y gratuitos. Entre ellos resaltó la participación en tribuna de Ángel Manuel Torres Cortés, el más pequeño de los diputados infantiles, quien expresó “basta de violencia; basta”, luego de que expresara que “me doy cuenta de la violencia que está sufriendo la sociedad cuando veo la mirada triste de mamá cuando salgo”. Y casi gritaba: “¡Basta, basta, basta, señora gobernadora Indira Vizcaíno, diputados, autoridades, padres de familia!”, para luego preguntar: “¿Cuántos niños más cómo yo, que no reciben más un abrazo de papá porque nos fue arrebatado? ¿Cuántos más?”. Otra voz que resonó fue la del pequeño Caleb Sebastián Gutiérrez Camacho, del Jardín de Niños “Aniceto Castellanos”, de Tecomán, quien dijo: “En nombre de todos los niños, señores diputados y diputadas, exijo seguridad para todas las familias, poder jugar sin temor, que podamos tener convivencia familiar sin sentir peligro”. La pregunta es si las autoridades y representantes populares atenderán estas demandas de los niños. Lo más probable es que no porque la nefasta política que se aplica en materia de seguridad pública es la de abrazos, no balazos. Sin embargo, lo importante es que las voces de los niños se suman a las de otras que desde hace casi 8 años vienen clamando porque se regrese la paz y la tranquilidad a los colimenses.

EL PRESIDENTE López O., en su afán por “picar” a periodistas y medios de comunicación que considera sus adversarios, se sigue burlando de todos los mexicanos al decir ahora que el sistema de salud de México será mejor que el de Dinamarca. “Vamos a dejar un sistema de salud pública de primera. Se ríen de mí los adversarios, opositores, conservadores, corruptos, cuando digo que vamos a dejar un sistema de salud como el de Dinamarca; dicen ‘jajaja se ríen, no ven que soy hombre de palabra y no va a ser como el de Dinamarca; ya lo pensé bien, va a ser mejor”, acaba de manifestar el presidente. Al iniciar su gobierno prometió que el sistema de salud de México sería de los mejores del mundo, como el de Dinamarca. Y así lo ha venido sosteniendo en estos últimos cinco años, a pesar de que no se vea ningún indicio de que así será. Y ahora, en la nueva versión de esta narrativa falsa, López O. aseguró que el sistema de salud de México va a ser mejor que el de Dinamarca. Lo peor de esto es que hay gente que sí le cree.

DENTRO DE su campaña política que realiza desde la Ciapacov con recursos públicos y de los usuarios de este fundamental servicio, Vladimir Parra se dedica a tejer una serie de mentiras y falsedades respecto al servicio del agua para dar la sensación de que está trabajando y atendiendo todas las fallas que se presentan. La falsedad más reciente de este “servidor de la nación” es que tras una denuncia en redes sociales realizada por una vecina de la colonia Real del Seis en el sentido de que sufrió un corte total en su servicio de agua, el director de este organismo operador aseguró que la Comisión no realiza cortes totales de agua, sólo reducciones como lo marca la ley, debido al rezago de décadas en las líneas de agua potable que no es posible aumentar la presión del agua, lo que provoca que en varias ocasiones no llegue el agua a los hogares que cuentan con dicha reducción. Esto, además de una evidente mentira, pues habría de verse cuántas demandas hay ante los tribunales por parte de los ciudadanos contra esta práctica de cortar el servicio doméstico del agua, es una ilegalidad, es un abuso y una violación a los derechos humanos de las personas. ¿Acaso no sabe el director de la Ciapacov que el agua debe tratarse fundamentalmente como un bien social y cultural, no sólo como un bien económico?

A PROPÓSITO del tema, en Tecomán hay la intención de aplicar la ley del agua, pues multas de hasta 10 mil pesos para quien desperdicie agua es lo que se está anunciando atinadamente por parte de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del municipio. El director de este organismo operador, Jesús Rojas Fermín, acompañado de la directora de Desarrollo Urbano, Ángeles Cruz Torres, anunciaron un plan emergente para el cuidado del agua, toda vez que comienzan a tener problemas de abasto en los mantos freáticos y se han detectado vicios en el uso del agua. El funcionario explicó que “vamos a inspeccionar los casos de desperdicio del agua para dejar un aviso preventivo, pero en caso de ser reincidente podemos aplicar una multa para que asuman el compromiso de revisar llaves, válvulas, flotadores, tinacos y cisternas para que no haya fugas”. Esperaríamos que así se hiciera. Sería extraordinario. Sin embargo, más allá de esto, también es importante que se genere una cultura ciudadana en el cuidado del agua, ya que no pocos gastan demasiada agua al lavarse las manos, los utensilios para la comida y otras cosas. Además, hay quienes tienen la pésima costumbre de gastar mucha agua al momento de bañarse. Después nos vamos a lamentar si se sigue despilfarrando el agua, si no la cuidamos.