Desde que inició su gestión, el rector Christian Torres Ortiz ha tenido como un compromiso toral el de buscar la mayor estabilidad financiera de nuestra máxima casa de estudios, dadas los retos que enfrenta en este rubro la educación a nivel nacional y, en particular, las universidades, sobre todo con el tema de la gratuidad educativa.

El rector no ha dejado, desde entonces, de abrir todos los canales posibles (sin colores partidistas o ideológicos de ningún tipo) para que la universidad se convierta hoy más que nunca en una aliada de todos los colimenses y en un factor de cambio social real de nuestra entidad, de ahí que haya venido estableciendo convenios de colaboración con el gobierno estatal, los municipales y la iniciativa privada.

La máxima casa de estudios no podría hacerlo de otra manera, es una responsabilidad que está en su visión y misión esenciales. Pero también, por otro lado, la Universidad de Colima requiere que, desde cualquier frente, se le apoye para que cumpla cabalmente con sus funciones sustanciales.

Es por este motivo que el rector  ha venido desarrollando una agenda que involucra la reunión con todos los actores políticos de nuestro estado y fue por esta razón que hace unos días se reunió con algunos de nuestro legisladores federales, particularmente con Julia Jiménez, Riult Rivera, Gabriela Benavides, Martha Zúñiga y Joel Padilla, a quienes el rector les dio pormenores de las fortalezas universitarias en investigación, docencia, etcétera, pero también de los retos presupuestarios que enfrenta la institución (sobre todo los que impone el tema, como he dicho, de la gratuidad educativa).

El rector les pidió a los legisladores que tomaran en cuenta estas fortalezas de nuestra institución para que además la involucrarán en proyectos en los que la casa de estudios pudiera sumarse y bajar recursos. La actitud positiva de los legisladores fue unánime y todos se comprometieron a buscar los mecanismos para seguir apoyando a la institución educativa más importante de nuestra entidad , lo que esperamos que eso se vea cristalizado en esfuerzos que de verdad traigan más recursos para la misma.

Más allá del tiempo que esto pueda tardar y las condiciones que tengan que darse para que esto se haga realidad, lo que me parece positivo es que el rector Christian Torres Ortiz esté activamente abriendo canales de gestión en todas las instancias posibles (locales y federales, públicas y privadas) con el fin de buscar beneficiar en todos los sentidos tanto a la propia universidad como, gracias a ello, a la misma sociedad colimense, pues al final del día es la sociedad la que va a recoger los frutos de estos esfuerzos.  

Finalmente, también es positivo que nuestros legisladores se hayan dado el tiempo de escuchar las propuestas del líder universitario pues siendo ellos las voces de los colimenses en el congreso federal muy pocas veces sabrían de nuestras necesidades locales de haber pasado indiferentes a la invitación.