Tiene razón la alcaldesa morenista de Manzanillo, Griselda Martínez, al acusar al Fiscalía General de Justicia del Estado de Colima a cargo de Bryant Alejandro García Ramírez, de “estar de florero”, pero no solamente porque han pasado ya tres largos años desde que sufrió el grave atentado que pudo haber terminado con su vida, sin que a la fecha haya todavía resultados sobre los motivos y actores del mismo, sino porque tampoco ha resuelto cientos de homicidios dolosos y desapariciones de personas habidos en los casi catorce meses que lleva ya la administración de la peor gobernadora (de acuerdo con las encuestadoras) de todo el país, su compañera de partido Indira Vizcaíno Silva.

Por supuesto que la FGE de Colima no es la única dependencia “florero” del bicéfalo gobierno Vizcainista, ni Bryant es el único funcionario público estatal incompetente, para donde volteen la vista campean la incompetencia, la improvisación, las justificaciones y la frivolidad, pero el colmo es, como denuncia la alcaldesa porteña, que el encargado de procurar la justicia hace un uso faccioso de la Fiscalía a su indigno cargo “persiguiendo políticamente a quien se le instruye”.

“Así, quisiera que alguien me prometiera y se comprometiera a encontrar a quienes me atentaron y me mantienen en calidad de rehén, y llamaran a cuentas a quienes atentan contra las personas inocentes. Pero si no han podido resolver el atentado en mi contra, mucho menos el de otras personas que perdieron la vida. Es increíble la indolencia y la violación del acceso a la justicia que existe en Colima”, le dice Griselda a Bryant para que lo escuche Indira.

Pero en lugar de ir tras los criminales organizados como por Ley obligada está, Bryant se presta a burdas grillas orquestadas desde el cuartel de los gobernadores Vizcaíno, coludidos con los regidores de MORENA, aliados y colaboracionistas, del Cabildo de Manzanillo, y los diputados locales de la misma banda, para descarrilar a la bien calificada por los manzanillenses como su alcaldesa, Griselda Martínez M., con acusaciones baladíes a Irene Rodríguez Cordero, sin que reuniera el requisito ser manzanillenses por nacimiento ni porteña de corazón.

La instrucción que Bryant tiene de la gobernadora Indira es perseguir políticamente a quien ella no puede ver ni en pintura por motivos personales que nadie menciona pero que los enterados conocen, y proteger al alcalde de Tecomán, Elías Antonio Lozano Ochoa, a quien sí se le han acreditado actos de corrupción como el de tener aviadores, desviación de recursos, nepotismo e incumplimiento de obligaciones laborales.

En el doble juego perverso que se traen los Vizcaíno, azuzan a sus incondicionales para que le aticen el fuego amigo a la alcaldesa Griselda de la doble M, para quemarla y no tenga injerencia alguna en la nominación de las candidaturas de morena para la contienda electoral de 2024, al mismo tiempo que los instruyen para que, a toda costa, protejan al muy cuestionado alcalde tecomense que en los cuatro años que lleva esquilmando al pueblo bueno de allá no sólo ha logrado salir de la medianía económica sino que se ha convertido en uno de los nuevos ricos de la 4T colimota.

Pasarle por alto todas sus tropelías a Elías Antonio y atacar constantemente a Griselda para llamar la atención, es la orden dada dese Casa de Gobierno y Complejo Administrativo a sus allegados. Al final del trienio, serán los tecomenses y los manzanillenses, respectivamente, quienes pongan las cosas en su lugar. Se dice que…*Como los malos ejemplos cunden, la gobernadora Vizcaíno también tiene a su propio Lord Molécula para que le haga preguntas a modo, le ayude a desviar las preguntas de reporteros incómodos, que todavía los hay, y corte por lo sano las conferencias de prensa.

*“Desde nuestro primer periodo administrativo hemos hecho lo propio para disminuir el pago de #Predial; sin embargo, no ha sido posible debido a que regidores y diputados le han estado dando la vuelta al asunto. En este segundo periodo la historia se repite, la mayoría en el Cabildo manzanillenses y el Congreso del Estado está en contra de la transformación, y se vale que las y los infiltrados en Morena se quiten las máscaras”, denuncia con claridad y valentía la alcaldesa porteña.